Candomblé: «es la religión más tolerante que conozco»

eldiario.es, España

Salvador de Bahía, Brasil. - Todo comenzó con dos preguntas. ¿Cómo serían hoy los orixás, los ancestros de origen africana divinizados en Brasil? ¿Qué apariencia tendrían en un contexto urbano? Influenciado por la fuerte presencia de estas entidades afro-descendientes, el fotógrafo italiano Antonello Veneri decidió iniciar una investigación que se sitúa entre lo fotográfico y lo fantástico.

De este ejercicio de imaginación nace Orixás, una serie de fotos que retrata a estas divinidades de una forma contemporánea. Para el autor, afincando en Brasil desde hace seis años, «es un sencillo homenaje a Salvador de Bahía y a la cultura afrobrasileña».
En la serie aparece Iemanjá, la reina del mar y la depositaria de la fertilidad. «Su patrón de belleza es antiguo. Durante miles de años el patrón de belleza ha sido de una mujer gorda. Es así como la imaginé», asegura Antonello, que hizo esta foto en la da Bahía de Todos los Santos. Sandra, la modelo, parece abrazar el mar propiamente dicho o el mar de casuchas de la favela Solar de Unhão.
Veneri recrea a Iansã, el orixá de los vientos y de los rayos, la diosa que comanda sobre las tempestades y las pasiones. «En este caso, la modelo es mi productora, Thais Muniz, una genial estilista y creadora de increíbles turbantes. Imaginé a este Orixá en el agua firme, donde los rayos y los relámpagos no pueden alcanzarlo», explica el fotógrafo. También aparece la hija de Omolú, el orixá de las enfermedades y de las curas. «Geovana tuvo una operación de cáncer de mama y logró recuperarse. Ahora está intentando abrir una casa de apoyo a las mujeres que pasaron por ese doloroso proceso. Ella les ayuda con toda su fuerza», revela Veneri.
Para un espectador del sur de Europa, imbuido de una mezcla de catolicismo y racionalidad agnóstica, es un poco complicado familiarizarse con la espiritualidad que permea la cultura brasileña. «Es muy difícil dar una definición unívoca de los orixás. Son entidades ancestrales que pertenecen a la religión afrobrasileña del candomblé, que es una derivación de los antiguos cultos africanos, sobre todo de Nigeria, Togo y Benín», aclara Veneri.

«Para mí la definición más profunda e intensa es la de Mãe Stella de Oxossi, la sacerdotisa más respetada de Brasil. Ella dice que tenemos a un Deus llamado Olorun y que los orixás son seres auxiliares. Según ella, son como fuerzas vitales, inspiradas en los elementos de la naturaleza: agua, aire, fuego y tierra. Es el famoso axé. Todos los seres vivientes están formados por partículas de estos elementos. Y es por eso que, según Mãe Stella, llevamos dentro de nosotros una partícula de cada orixá», señala Antonello.
El Candomblé ha sido declarado patrimonio de la cultura brasileña. A pesar de ello, esta religión todavía sufre la discriminación y la represión, sobre todo por parte de los seguidores de los cultos evangélicos. No obstante, su presencia en la cultura de los brasileños es muy fuerte. Por ejemplo, cada 2 de febrero en muchas ciudades del país tropical se celebra la fiesta de Iemanjá, la reina del mar. Además, es una costumbre nacional vestirse de blanco el último día del año, algo que remite directamente a este tipo de culto.
«Como fotógrafo documental, durante muchos años no he querido retratar el candomblé. Quizás por una forma de respecto a esta religión», asegura Antonello, que rehúye del enfoque folclórico de muchos fotógrafos brasileños y extranjeros.
«Necesitaba antes que nada entender. Hace dos años, Alessandra Caramori, profesora de la Universidad Federal de Bahía, me propuso hacer un trabajo con foto y vídeo en el terreiro (templo) de Mãe Stella. En calidad de máxima autoridad espiritual de esta religión en Brasil, Mãe Stella ha comprendido la importancia de tener una cultura escrita y codificada. Mãe Stella ocupa el lugar que perteneció a Castro Alves, el célebre poeta anti-esclavista, en la Academia de las Letras de Bahía. Nos hemos hecho amigos y gracias a ella he descubierto que el candomblé es la religión más tolerante que conozco», relata Veneri, que hoy vive en São Paulo.
Una parte de las fotos de esta serie está producida en colaboración con Luma e Loo. Son dos hermanas que han creado Dresscoração, una línea de ropa que va más allá de la simple estética y trabaja con el empoderamiento y el estilo afro.
«En una de las fotos aparece Loo. Improvisamos unas fotos con ella y enseguida pensé en Ossain, el orixá de las hojas sagradas», dice Antonello, que ha vivido durante muchos años en Salvador de Bahía, ciudad que define como «una ex novia que me ha decepcionado, pero a la que sigo queriendo con locura».
Este trabajo es un work in progress que el fotógrafo espera concluir sin prisa. «Existen centenares de entidades. A mí me gustaría representar por lo menos los 16 orixás principales», asegura.


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