Cannes ovaciona el cine poético de Alejandro Jodorowsky
AFP (Agencia France-Presse)
CANNES, Francia. - El universo poético de Alejandro Jodorowsky fue aclamado con ovación de pie este sábado en el Festival de Cannes tras el estreno mundial de "La danza de la realidad", una autobiografía "psicomágica" en la que el veterano director de cine chileno recrea su pasado.
El filme relata en lenguaje poético la traumática infancia del autor en Tocopilla, pequeña ciudad del norte de Chile donde nació en 1929 en el seno de una familia de inmigrantes y a la que regresó para rodar la película.
Hijo de judíos que huyeron de Rusia y se instalaron en este remoto poblado, el pequeño Jodorowsky vivió una infancia alejada de otros niños e inmerso en el peculiar mundo de sus padres.
En "La danza de la realidad", el autor toma de la mano al espectador y lo lleva a un viaje introspectivo hacia la niñez y su universo fantástico.
El filme desató una salva de aplausos en su primer pase a la prensa, probablemente porque realiza a través de la magia del cine el sueño universal e imposible de dialogar con la infancia de cada uno --"conservar al niño", dice Jodorowsky al final de la aventura--, y en el caso del autor, de reconciliarse con sus padres.
"Espero que esta experiencia psicológica les sirva también a ustedes, que no se trate sólo de cine como entretenimiento, sino de cine como experiencia", dijo al público al final de la proyección.
La autobiografía levanta vuelo en alas de la imaginación y se aparta de la realidad pero de algún modo la sigue describiendo: su madre Sara, que soñaba con ser cantante, sólo se expresa a través del canto, lo cual da al filme la forma de un musical intermitente cada vez que figura ese personaje (Pamela Flores).
El padre, interpretado por Brontis Jodorowsky, hijo del realizador, aparece vestido como su admirado Stalin --según Jodorowsky el detalle es real-- y conspira para matar al general Carlos Ibáñez del Campo, presidente de Chile de entonces, en una proyección imaginaria de los deseos del padre.
"Para mi familia, fue una bomba psicológica muy fuerte", admite el director. "Mi hijo Brontis interpreta a su abuelo, otro de mis hijos, Adán, a un político que se suicida por culpa de Brontis, o sea que de alguna manera Brontis mata a su hermano --¡hay muchas familias así!-- los vestuarios son obra de mi esposa Pascale". Otro hijo del autor, Cristóbal Jodorowsky hace el papel del "teósofo".
Brontis Jodorowsky, presente en un breve homenaje previo a una segunda proyección nocturna, acotó que se trata a la vez "de un filme muy íntimo y muy universal".
Pero el mayor elogio vino de uno de los más exitosos jóvenes directores del cine mundial, el danés Nicolas Winding Refn ("Drive", 2011), que dijo considerarse un "hijo espiritual" del chileno. Jodorowsky --dijo Winding Refn-- "es el último rey del cine".
La "Danza de la realidad", que por momentos recuerda el universo de Fellini, satisface a los fans que esperan el despliegue visual barroco y alucinógeno de los filmes de culto de Jodorowsky ("El Topo" 1970, "La Montaña Sagrada" 1973).
Sin embargo, en este último filme la forma es más austera, a la imagen de la árida y polvorienta Tocopilla --"ese temblor, ese perfume de piedras", según sus propias palabras-- "que se pasó siglos esperando agua".
El director suprimió mucha de la maquinaria utilizada habitualmente en los rodajes para limitarse a una "steadycam", la cámara con arnés manejada por una sola persona, y a cuadros fijos inspirados de su prolífica incursión en el cómic.
Figura del underground de los años 1970 y desde entonces en lucha permanente contra el cine comercial, Jodorowsky es venerado en los medios de la contracultura internacional y mirado con recelo por la industria de la pantalla.
Adulado por los fanáticos del rock y la ciencia ficción por su imaginación desbordante, incursionó además en novela, teatro, y sobre todo en el cómic.
Pero en el filme está sobre todo presente su faceta de gurú del tarot y la "psicomagia" que inventó él mismo para curar mediante actos de catarsis y de la cual --explicó en Cannes-- "La Danza de la Realidad" es una suerte de aplicación cinematográfica.
El autor insistió en aclarar que si bien su película se presenta como chilena "no es un filme que representa a la industria chilena, porque no nos ayudaron".
El financiamiento del filme "es 50% francés, gracias a Michel Seydoux, 25% mexicano (Moisés Cosío), 12,5% Xavier Guerrero, que es mitad chileno mitad japonés, y los otros 12,5% son míos", aclaró.
Tras "La Danza de la Realidad" se proyectó en Cannes el documental "Jodorowsky's Dune" sobre sus intentos fallidos de realizar la versión filmada de "Dune", un clásico de ciencia ficción de Frank Herbert, considerada en los anales del cine como una de las "mejores películas que se hayan realizado".