Casi 40 mil personas imponen récord del beso más concurrido
La Jornada, México
La espera fue larga, en algunos asistentes el ánimo decayó y Vicente Fernández atrajo más que el beso colectivo.
Durante más de tres horas se pospuso el ósculo, al final no todos participaron en él y fueron necesarios tres intentos para superar la marca londinense
Las parejas llegaron desde las 15 horas. Por gusto, coincidencia, deseo de libertad, motivo de alguna celebración o simplemente para festejar el día de San Valentín decidieron participar en lo que se convirtió en el beso simultáneo más numeroso del mundo.
Más allá de cifras, la Plaza de la Constitución, fue un espacio de tolerancia. A las parejas heterosexuales se sumaron quienes ejercen su sexualidad con personas del mismo género. Y todos desearon expresar sus sentimientos por medio de una caricia pública.
Una de las primeras en subir al escenario fue Tiaré Scanda y una de las canciones que interpretó refería que en cuestión de besos el número de éstos no importaba. Premisa que ayer no compartieron los organizadores pues el ósculo simultáneo fue aplazado hasta el límite.
Programado para las 15:45 horas no se concretó pues para entonces ni siquiera había la mitad de las personas esperadas y fueron 10 minutos después que se dio la primera llamada.
Había preocupación entre los organizadores, la conductora del festejo intentaba animar a los asistentes.
Según los informes había 14 mil personas y entonces empezaron los ensayos: Rubí y Roberto primero rozaron sus labios y después el contacto se prolongó por varios segundos.
Se pretendió que fuera un beso con sentido por lo que previo a la caricia simultánea se impartieron talleres de sexualidad, proyección de cortometrajes y el exhorto de una adolescente de la colonia Morelos a besar como “acto de protesta contra la violencia”.
El tiempo pasó y la plancha permaneció semivacía. El espectáculo musical continuó y el secretario de Turismo local, Alejandro Rojas Díaz Durán, anunció la reprogramación del ósculo para las 18:45 horas.
Los organizadores recurrieron a la actriz Susana Zavaleta quien, antes de su actuación, mandó un mensaje detrás de bambalinas. La interprete de Bésame mucho exhortó a las personas a ingresar al cerco que establecieron los representantes del Récord Guiness para que fueran contabilizados. Fue cachonda, agresiva y alburera.
Daniela, de 21 años, y Adriana, de 19, pareja desde hace seis meses, demostraron que expresar sus sentimientos en público “no es motivo de verguenza”.
Patricia Gándara y Gary Orfield, pareja de la tercera edad, cumplieron tres años de casados y por ello decidieron festejarlo durante uno de sus paseos frecuentes, al primer cuadro de la ciudad.
Algunos de los que llegaron solos se abocaron a encontrar pareja. A falta de kiosco, rodearon la plancha del Zócalo capitalino y con letreros que portaban en el pecho solicitaban acompañante. Una de ellas fue Úrsula Sánchez, quien buscó, sin éxito, otra mujer para besarse.
Cuando el número de asistentes estaba garantizado, Susana Zavaleta subió al escenario y entonces, se aseguró, que había más de 40 mil personas en el Zócalo.
Antes del beso simultáneo se le mandaron “saludos” a las autoridades de la capital de Guanajuato y a la “ex pareja presidencial”. A las primeras se les ironizó por su “intención” de clausurar el Callejón del beso y a la segunda se le mentó la madre con chiflidos.
Los únicos ósculos que contaron fueron los que duraron más de cinco segundos y al final el certificador del Récord Guiness, Carlos Martínez, entregó el “reconocimiento” correspondiente, “pues 39 mil 897 personas se besaron simultáneamente” en el Centro de la ciudad de México.