Cataluña presenta las urnas y los detalles de su polémico referéndum
DPA (Deutsche Press Agency-Agencia de Prensa Alemana)
Barcelona. - El Gobierno catalán anunció hoy que el domingo habrá 2.315 colegios electorales para votar en el polémico referéndum independentista organizado por la región pese al rechazo del Gobierno central y a la suspensión de la Justicia.
Más de 5,343 millones de catalanes están llamados a votar de 9 a 20 horas (7 a 18 GMT), añadió el portavoz del Gobierno catalán, Jordi Turull, al detallar por primera vez cómo se celebrará la consulta. En total habrá 6.249 mesas de votación con tres miembros cada una.
"El domingo se votará", aseguró Turull. A su lado, el vicepresidente del Gobierno regional, Oriol Junqueras, abundó: "Los ciudadanos de Cataluña podrán votar este domingo y estamos convencidos de que los resultados tendrán toda la validez pertinente".
La comparecencia en Barcelona de Turull, Junqueras y el consejero catalán de Exteriores, Raül Romeva, ofreció los primeros detalles sobre la consulta, rodeada hasta ahora de una gran incertidumbre.
Desde que el Tribunal Constitucional español la suspendió horas después de que fuese convocada el 6 de septiembre, el Gobierno de Mariano Rajoy impulsó diversas medidas judiciales y policiales que desmantelaron la logística de la votación.
"No habrá referéndum", insistió Rajoy esta semana después de que la policía confiscara millones de papeletas, sobres y carteles electorales en sucesivas operaciones. El Ministerio del Interior asumió además la coordinación de la Policía autonómica catalana y le ordenó precintar los locales electorales.
A pesar de esas medidas, el Gobierno regional de Carles Puigdemont aseguró tener planes "alternativos" para poder celebrar el referéndum y hoy comenzó a detallar las condiciones en que tendrá lugar.
"Estarán todas las mesas y se podrá votar. Y si alguien lo intenta impedir, los ciudadanos igualmente podrán votar. Tengan confianza en la buena gestión que todos haremos", dijo hoy Junqueras.
Preguntado sobre la posibilidad de que la policía cierre colegios electorales, el también consejero de Economía aseguró que hay "alternativas". "Aunque se lleven una urna o cien, hay muchas maneras de votar", dijo en la rueda de prensa.
Turull añadió que a lo largo de la jornada habrá diversas valoraciones sobre el desarrollo de la votación y se ofrecerán datos de colegios abiertos y participación.
Al final de la comparecencia, se presentaron las urnas que se colocarán el domingo para votar, de plástico traslúcido. Su existencia representaba una de las grandes incógnitas que han venido acompañando el proceso y la policía no logró aún ubicarlas.
Con respecto a la posibilidad de que Cataluña declare la independencia de forma unilateral si el domingo hay más votos por el "sí" a la ruptura con España, los responsables de la "Generalitat" (el Gobierno catalán) evitaron dar confirmaciones y se limitaron a anunciar que respetarán el mandato de los ciudadanos.
Con 7,5 millones de habitantes de los más de 46 millones que hay en España, Cataluña es una de las comunidades autónomas más ricas e industrializadas del país y aporta casi el 20 por ciento de su producto interno bruto (PIB).
Aunque la región siempre cultivó un nacionalismo latente basado en su lengua y cultura propias, el independentismo alcanzó su auge actual sobre todo por dos factores: la sensación de afrenta cuando el Constitucional español anuló en 2010 parte de un nuevo Estatuto catalán que daba más autonomía a la región y el impacto de la crisis que sacudió España desde 2009.
El referéndum del domingo marca el pico máximo en la tensión entre Madrid y Barcelona y abre un escenario impredecible.
"El domingo se votará", aseguró Turull. A su lado, el vicepresidente del Gobierno regional, Oriol Junqueras, abundó: "Los ciudadanos de Cataluña podrán votar este domingo y estamos convencidos de que los resultados tendrán toda la validez pertinente".
La comparecencia en Barcelona de Turull, Junqueras y el consejero catalán de Exteriores, Raül Romeva, ofreció los primeros detalles sobre la consulta, rodeada hasta ahora de una gran incertidumbre.
Desde que el Tribunal Constitucional español la suspendió horas después de que fuese convocada el 6 de septiembre, el Gobierno de Mariano Rajoy impulsó diversas medidas judiciales y policiales que desmantelaron la logística de la votación.
"No habrá referéndum", insistió Rajoy esta semana después de que la policía confiscara millones de papeletas, sobres y carteles electorales en sucesivas operaciones. El Ministerio del Interior asumió además la coordinación de la Policía autonómica catalana y le ordenó precintar los locales electorales.
A pesar de esas medidas, el Gobierno regional de Carles Puigdemont aseguró tener planes "alternativos" para poder celebrar el referéndum y hoy comenzó a detallar las condiciones en que tendrá lugar.
"Estarán todas las mesas y se podrá votar. Y si alguien lo intenta impedir, los ciudadanos igualmente podrán votar. Tengan confianza en la buena gestión que todos haremos", dijo hoy Junqueras.
Preguntado sobre la posibilidad de que la policía cierre colegios electorales, el también consejero de Economía aseguró que hay "alternativas". "Aunque se lleven una urna o cien, hay muchas maneras de votar", dijo en la rueda de prensa.
Turull añadió que a lo largo de la jornada habrá diversas valoraciones sobre el desarrollo de la votación y se ofrecerán datos de colegios abiertos y participación.
Al final de la comparecencia, se presentaron las urnas que se colocarán el domingo para votar, de plástico traslúcido. Su existencia representaba una de las grandes incógnitas que han venido acompañando el proceso y la policía no logró aún ubicarlas.
Con respecto a la posibilidad de que Cataluña declare la independencia de forma unilateral si el domingo hay más votos por el "sí" a la ruptura con España, los responsables de la "Generalitat" (el Gobierno catalán) evitaron dar confirmaciones y se limitaron a anunciar que respetarán el mandato de los ciudadanos.
Con 7,5 millones de habitantes de los más de 46 millones que hay en España, Cataluña es una de las comunidades autónomas más ricas e industrializadas del país y aporta casi el 20 por ciento de su producto interno bruto (PIB).
Aunque la región siempre cultivó un nacionalismo latente basado en su lengua y cultura propias, el independentismo alcanzó su auge actual sobre todo por dos factores: la sensación de afrenta cuando el Constitucional español anuló en 2010 parte de un nuevo Estatuto catalán que daba más autonomía a la región y el impacto de la crisis que sacudió España desde 2009.
El referéndum del domingo marca el pico máximo en la tensión entre Madrid y Barcelona y abre un escenario impredecible.