Este es el primer paso para que, tal y como quieren los animalistas, se debata en la cámara catalana acabar con la Fiesta. Ninguna de las fuentes parlamentarias consultadas duda de que los parlamentarios aceptarán la ILP y abrirán el debate. Las miradas estarán puestas en los escaños de CiU y PSC, los dos partidos mayoritarios, que han dado libertad de voto a sus parlamentarios. Según estas fuentes, unos 30 diputados del PSC (tiene 37) votarán en contra de la ILP. En cambio, en CiU las cosas están justo en el lado contrario. Casi unos 40 parlamentarios nacionalistas (son 48) apoyarán la iniciativa; la incógnita reside en qué harán los siete u ocho que, por duda o recelo, callan.
Los votos claros son los de ICV EUiA (con 12 diputados) y ERC (con 21), que ya se comprometieron a votar sí a la ILP; y los de PP (con 13 parlamentarios) y el Grupo Mixto (con tres), que votarán en contra. Salvo cambios de opinión a última hora, la ILP entrará a trámite en el Parlament y la Fiesta estará en los próximos meses más presente que nunca en la cámara.
En las últimas semanas, la actividad de los lobbies taurinos y animalistas se ha intensificado. Han sido días de comparecencias y focos, de contactos y llamadas. Para los animalistas, sólo que la ILP se tramite es ya un éxito; para los taurinos, un fracaso. En ese asunto, no hay punto medio ni opiniones moderadas. Si unos ganan, los otros pierden.Y viceversa.
"Los derechos de los animales no existen, tenemos obligaciones [para con ellos], pero no tienen derechos", afirmó el miércoles pasado el coordinador de la Plataforma para la Promoción y Difusión de la Fiesta, Luis Corrales, durante la presentación del manifiesto a favor de las corridas de toros que varios personajes han firmado. Otros hablaron de arte, de vida y muerte y de batalla justa en la plaza. También de libertad. Los taurinos arguyen que el debate actual, en realidad, no es sobre las corridas de toros, sino sobre la libertad.

"Mienten o dicen medias verdades"

"El lobby taurino está reaccionando con desesperación, mienten o dicen medias verdades", afirma Eric Gallego, impulsor de la Plataforma Prou. Las mentiras a las que se refiere Gallego tienen que ver con las subvenciones. Los taurinos afirman que en Catalunya, a diferencia del resto de España, los toros no reciben subvenciones, pero los defensores de los animales niegan la mayor.
"El sostén de la tauromaquia son las ayudas", dice Gallego, que también especifica que las peñas taurinas reciben dinero de los ayuntamientos, las diputaciones y la Unión Europea. Aunque hay que tener en cuenta que en 2008, en Catalunya sólo se celebraron 12 corridas, todas en la Monumental de Barcelona.

Cuestión de identidad

Pero no sólo en este tema las posturas están encontradas. Para los taurinos el debate sobre las corridas de toros es un debate artificial. "El Parlament cogerá una posición inteligente y solucionará problemas reales, no generará problemas nuevos", afirmó en la presentación del manifiesto a favor de las corridas de toros el científico Jaume Llosa.
Los defensores de los animales, en cambio, creen que a una amplia mayoría de catalanes les repugna el espectáculo de sangre y muerte que se lidia sobre la arena, aunque evitan entrar en debates identitarios. Las corridas no son una cuestión de catalanidad, "la sociedad ha avanzado, ha entendido que esto ya no tiene sentido hoy en día", dice Manel Casas, de la asociación animalista ADDA, que explica que su abuelo sí frecuentaba la plaza.
Sin embargo, la identidad es una de las banderas del movimiento taurino y, por si a alguien se le había olvidado, explican con vehemencia cuán catalana es la Fiesta. "Soy taurina e independentista", declaró el miércoles pasado la escritora gerundense Natàlia Molero, vinculada a CiU. Si el Parlament catalán acepta hoy a trámite la ILP, para los animalistas podría ser el primer paso hacia el éxito;para los taurinos, en cambio, será el principio del fin.