Xin Hua, China
China consolidará su amistad y cooperación con los países islámicos con base en los Cinco Principios de Coexistencia Pacífica, indicó hoy el presidente chino Hu Jintao. China y los países islámicos han mantenido el mutuo respeto y la confianza por largo tiempo, y muestran comprensión y apoyo mutuo en asuntos que atañen a los intereses fundamentales de cada uno, dijo Hu al príncipe heredero de Abu Dhabi, Mohammed bin Zayed al-Nahayan, quien está aquí en China de visita.
Abu Dhabi es la capital de los Emiratos Arabes Unidos (EAU), el segundo mayor socio comercial de China y un importante abastecedor de recursos energéticos en el mundo árabe.
China y los EAU gozan de confianza política, mutuo apoyo y cooperación comercial desde que establecieron relaciones diplomáticas hace 25 años, mencionó Hu, añadiendo que además sostienen consultas sobre asuntos internacionales y regionales.
"Apreciamos al gobierno de los EAU por su adhesión a la política de Una China, así como por su apoyo en el asunto de Taiwan y en los asuntos relacionados con el Tíbet y Xinjiang", indicó Hu.
El presidente indicó que los dos países enfrentan nuevas oportunidades para promover sus relaciones, y que a China le gustaría trabajar con los EAU para impulsar la cooperación en beneficio de los dos países y los dos pueblos.
También hoy, el primer ministro chino Wen Jiabao se reunió con bin Zayed al-Nahayan.
Wen dijo que se han incrementado las bases comunes entre China y los EAU para enfrentar la crisis financiera global, y que ambos deben tomar medidas eficaces para expandir la cooperación en energía, comercio, inversión y áreas financieras.
Añadió que a China le gustaría mantener activas consultas con el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) sobre la pronta firma del acuerdo de una zona de libre comercio.
Bin Zayed al-Nahayan, quien realiza su primera visita a China desde que se convirtió en príncipe heredero, señaló que los EAU esperan establecer una cooperación estratégica con China en las áreas de comercio, petróleo y petroquímica.
Comentó que los disturbios registrados el 5 de julio en Xinjiang son un asunto interno de China, y que su país apoya los esfuerzos que hace el gobierno chino para proteger la unidad nacional, la seguridad y la estabilidad.
