"El número mínimo de esqueletos es de cinco, cuatro de ellos enterrados y uno incinerado" según un comunicado del ministerio.

Los restos enterrados pertenecen a una mujer de unos 60 años, a dos hombres más jóvenes y un recién nacido.

El análisis de las 550 osamentas descubiertas en la tumba, ubicada al norte de Grecia, no resuelve el enigma de la identidad de estos restos, objeto de mucha especulación ya que este monumento funerario data de la época de Alejandro El Grande (356-323 antes de Cristo).

Otros análisis se efectuarán para intentar identificar de forma más precisa a los ocupantes de la tumba, que se halla en la región de Macedonia, al norte del país, y a unos 100 kms de Tesalónica.