Cine asiático se impuso en la Berlinale, un mexicano ganó premio a mejor ópera prima

AFP (Agencia France-Presse)

BERLÍN. - El thriller del director chino Diao Yinan "Black coal, thin ice", la historia de un expolicía que se enamora de una presunta asesina, ganó este sábado el Oso de Oro de la 64ª Berlinale, mientras que el mexicano Alonso Ruizpalacios obtuvo el premio a la mejor ópera prima por "Güeros".

El actor principal de "Carbón negro, hielo delgado", Liao Fan, ganó además el Oso de Plata al mejor actor, mientras que la japonesa Haru Kuroki, una de las actrices de "Little house", del veterano Yoji Yamada, ganó la recompensa por la mejor interpretación femenina.

El realizador Diao Yinan, conocido anteriormente por sus películas de arte y ensayo independientes y con bajo presupuesto, declaró tras recibir el Oso de Oro que había tratado de unir "el lado artístico con un aspecto más comercial" en "Black coal, thin ice".

La trama de la película, contada con enigmáticos flashbacks, se desarrolla en los años 90 en el norte de China.

Liao dijo que había engordado 20 kilos para interpretar el papel del expolicía alcohólico suspendido que se enamora de una mujer fatal.

Diao Yinan utiliza los personajes del expolicía Zhang Zili (Liao Fan) y Wu Zhizhen, la mujer fatal (Gwei Lun Mei), como una referencia directa al cine clásico de detectives, pero permite también entrar en la vida de gente común.

La película comienza con el descubrimiento de una serie de cadáveres en una ciudad del norte de China. Durante la operación para capturar al presunto asesino, dos policías son abatidos. Zhang Zilie, el oficial sobreviviente, es suspendido. Consigue trabajo como guardia de seguridad y comienza a beber alcohol.

Cinco años después, cuando se produce otra serie de asesinatos, Zhang decide investigar por su cuenta y descubre que todas las víctimas tenían algo que ver con Wu Zhizhen.

El expolicía se enamora de ella y un frío día de invierno descubre que su vida está en peligro.

Diao Yinan declaró que no esperaba ganar la máxima recompensa en Berlín y que cuando supo que su actor Liao Fan había sido premiado "me alegré mucho y pensé que eso sería todo".

"Las películas chinas son cada vez más aceptadas en el extranjero. En China el mercado es inmenso, pero para las películas de arte y ensayo hay menos público", añadió.

También dijo que en China "existe la censura, como en todos los países, me imagino, pero el hecho de que hayamos podido venir a la Berlinale demuestra que hay más tolerancia ahora, es todo un proceso".

Diao Yinan tardó ocho años en escribir el guión de su película, que transcurre en un paisaje con mucha nieve. "Parecía una historia sin fin, al final logré encontrar un lazo entre lo artístico y lo comercial", dijo.

Igualmente contó que cuando hacía películas independientes con bajo presupuesto "era libre, ahora tengo presupuestos más importantes pero soy menos libre; lo importante es encontrar nuevas formas de expresión visual".

La segunda de las tres películas chinas que concursaban este año, "Blind massage" (Masajes de ciegos), filmada en parte con invidentes que no eran actores, ganó el Oso de Plata para la mejor contribución artística por la fotografía de Zeng Jian.

Cine de EEUU recompensado también

Las películas estadounidenses compartieron la gloria con las asiáticas. "The grand Budapest hotel", de Wes Anderson, obtuvo el gran premio del jurado.

El director texano Richard Linklater ganó el premio al mejor director por "Boyhood", una ficción sobre la vida de una familia corriente de Estados Unidos, filmada a lo largo de 12 años.

"Boyhood" cuenta la historia del niño Mason, desde los seis a los 18 años, en este experimento que pretende ser el retrato de una familia y de su vida cotidiana en Austin, la ciudad natal del realizador.

"Buscaba el realismo, todo estaba escrito, la vida que sigue su curso, sin dramatismo ni patetismo. Buscaba seguir el hilo de lo cotidiano, no quería mostrar el primer beso o la pérdida de la virginidad, ya eso se ha visto bastante en el cine", declaró el director tras la proyección.

El veterano director francés Alain Resnais fue recompensado con el premio Alfred Bauer, que distingue a la obra más innovadora, por su film "Aimer, boire et chanter".

"Güeros", una película hecha entre amigos

El mexicano Alonso Ruizpalacios, de 36 años, declaró que "Güeros", la única película latinoamericana distinguida en la Berlinale, "fue hecha con amigos".

"Hacer cine implica pasar mucho tiempo con otras personas, entonces me dije que lo mejor es trabajar con amigos", explicó.

Ruizpalacios tardó tres años en escribir el guión de esta película, filmada en blanco y negro, que cuenta el viaje de dos hermanos, interpretados por Tenoch Huerta y Sebastián Aguirre, y de un amigo (Leonardo Ortizgris) en busca de un músico de rock mexicano al que veneran.

"Me inspiré en mi amor por Bob Dylan, uno de mis héroes. Su música siempre me ha acompañado. Quería conocerlo pero después me dio temor decepcionarme. Era mejor que todo quedara en la imaginación", añadió.

Ruizpalacios, apasionado por el teatro, contó que en París estuvo esperando durante dos horas, bajo la lluvia, al director teatral británico Peter Brook, otro de sus héroes.

"Cuando por fin apareció se me había olvidado todo lo que deseaba decirle y solo atiné a expresarle mis agradecimientos. Él me contestó igualmente: gracias. En la vida a veces nos decepcionamos. Es mejor contar siempre con nuestra imaginación", concluyó.



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