"Cineastas contra la Orden"
El País, Madrid, España
Los correos electrónicos del mundo del cine están que arden este verano. No descansan ni en periodo vacacional. Unos a favor y otros en contra de la orden ministerial que desarrolla la Ley de Cine de diciembre de 2007 y que, elaborada en junio pasado, está todavía en proceso de debate.
El manifiesto, con el encabezamiento "los directores y productores de pequeñas y medianas producciones del cine español", ataca duramente el texto ministerial y señala que "por primera vez, las ayudas del ICAA se concederán en función de si una película es cara o barata, y no según su contenido o su interés para el público". También se asegura que con el borrador de la orden se "pretende desterrar el cine que se hace por menos de dos millones de euros de inversión" y que "sólo recibirá dinero quien ya lo tiene o quien está seguro de generarlo". De aprobarse en su redacción actual la orden ministerial, según los firmantes del manifiesto, provocará la eliminación de facto de alrededor de un 60% de las producciones anuales "que son, de hecho, las que producen un cine de diversidad cultural, de una mirada en gran medida diferente e innovadora".
Aunque los promotores aseguran contar con más de 100 firmas, este periódico se puso en contacto ayer con dos de ellos, Isabel Coixet y Vicente Aranda, y ambos aseguraron no saber nada del tema. "¿Ah, sí?", respondió sorprendida Coixet cuando supo que su nombre era uno de los que figuraban en el manifiesto. "No he leído la orden y no he firmado nada", dijo la directora catalana. También Vicente Aranda afirmó desconocer el texto. "A lo mejor han utilizado mi nombre porque creen que puedo estar de acuerdo", añadió el realizador de Amantes. Los promotores del manifiesto aseguran también contar con las firmas de, entre otros, Carlos Saura, Fernando Trueba, Luis Miñarro, Montxo Armendáriz o Javier Fesser.
El descontento que desprende este manifiesto, puesto en circulación con el director del ICAA, Ignasi Guardans, de vacaciones, ha llegado hasta el gabinete de la ministra de Cultura Ángeles González-Sinde, en cuyo departamento se habla ya de una posible reunión con los firmantes.
Los convocantes del documento, que, de momento, no quieren hacer público el documento "privado" para el que están buscando más apoyos, proponen que en la posible reunión con Cultura esté por supuesto presente Guardans como responsable último de la elaboración de esta polémica orden ministerial.