"Yo no veo problema para que se apruebe la ley, porque es de fomento cultural, y además las películas son los nuevos libros para las generaciones venideras", declaró este miércoles el mandatario guatemalteco Álvaro Colom, en su programa semanal de radio 'Despacho presidencial'.
Los realizadores centroamericanos han conseguido récords de producción en los últimos años, pero a la escasez de financiamiento se suma otro gran reto: la falta de canales de distribución, en una región donde casi todas las salas de cine se abastecen exclusivamente de películas de Hollywood.
"El poder crear la ley del cine es dejar el empirismo y profesionalizarnos", dijo a la AFP el cineasta guatemalteco Rafael Rosal, uno de los promotores de la iniciativa.
"Es una propuesta de ley muy benigna, pues no estamos proponiendo impuestos, sino que planteamos la asignación del 0,025% del Presupuesto Nacional", agregó. Ese porcentaje equivale a 1,5 millones de dólares al año.
"Ya se logró alcanzar el texto final de la propuesta de ley", explicó Rosal, quien asumirá en septiembre la dirección de la Escuela Internacional de Cine y Televisión en Cuba.
Desde que se filmó la primera película en Guatemala hace más de un siglo se han realizado al menos 333 producciones nacionales, más del 50% de ellas en la última década, según la Asociación Guatemalteca del Audiovisual y Cinematografía.
Esta semana está en cartelera el documental guatemalteco "Alternativa", que recoge la historia y evolución del rock nacional, mientras que para el viernes está previsto el estreno en las principales salas del país del largometraje de ficción "Puro Mula".
En 1990, fue filmada solo una película en toda Centroamérica (en Guatemala), mientras que en 2010 fueron rodadas casi 40, principalmente en Guatemala (12) y Costa Rica (9), según Fundacine, una ONG con sede en San José que promueve la producción cinematográfica regional.
"La existencia de un fondo propio significará el aumento, no solo en cantidad sino en calidad de las producciones cinematográficas, porque habrá recursos reales para poder hacer lo que ahora estamos haciendo con las uñas", dijo Rosal, editor cinematográfico graduado en 1991, que ha impartido cursos en México y en Guatemala creó el Festival Ícaro de cine centroamericano, que ya cuenta con 13 ediciones.
Rosal afirmó que en otros países la producción cinematográfica está subsidiada por los gobiernos, porque comprenden que no se trata sólo de un entretenimiento, "sino de un aspecto de la soberanía e identidad nacional".
La ley de fomento del cine comenzó a ser impulsada en 2006 y desde entonces se le han hecho numerosos cambios al texto original.