Clima: ayuda financiera da primera esperanza a una conferencia aún estancada
AFP, Agence France-Presse
La conferencia sobre el clima de Copenhague vio el miércoles una primera muestra de progreso con la promesa de unos 23.000 millones de dólares en ayuda inmediata para los países en desarrollo en un momento en que la negociación estaba de nuevo bloqueada.
"Japón decidió que proporcionará ayuda financiera a los países en desarrollo de aproximadamente 1,75 billones de yenes (unos 19.500 millones de dólares) entre fondos públicos y privados", anunció el ministro de Medio Ambiente, Sakihito Ozawa.
Esta cifra corresponde a más de la mitad de un plan de asistencia inmediata de 30.000 millones de dólares para el periodo 2010-2012 decidido en Copenhague para permitir a los países en vías de desarrollo aplicar medidas urgentes de adaptación a los efectos del calentamiento.
Por otra parte, Australia, Francia, Japón, Noruega, Reino Unido y Estados Unidos anunciaron una ayuda inmediata de 3.500 millones de dólares en 2010-2012 para luchar contra la deforestación, un punto clave para países como Brasil, Indonesia y las naciones de la cuenca del Congo.
En un comunicado conjunto, los seis países explicaron que con esta decisión pretenden "frenar y si es posible revertir la deforestación en los países en desarrollo", responsable de 20% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.
Esperan además que sea el punto de partida de un fondo internacional para la lucha contra la deforestación alimentado por los países ricos.
Estos anuncios de ayuda financiera, aunque éste sea únicamente para el corto plazo, son la primera buena noticia que sale desde hace días de una negociación empantanada en los desacuerdos.
"El financiamiento es la principal clave para solucionar los demás problemas", consideró esperanzado el ministro mexicano de Medio Ambiente, Juan Elvira.
A sólo 48 horas del fin de la conferencia y cuando ya habían llegado a la capital danesa cerca de 40 jefes de Estado y de Gobierno, la negociación estaba "completamente bloqueada", según la secretaria de Estado francesa de Ecología, Chantal Jouanno.
"Tuvimos una reunión (...) de donde salió un papel que todavía tiene muchos problemas, muchos corchetes, lo que demuestra que la situación está muy trabada", explicó por su parte el canciller argentino Jorge Taiana, considerando que "las posiciones siguen siendo muy rígidas".
"En nuestra opinión el ambiente de la negociación no es el que debería ser", según la ministra coordinadora del Patrimonio de Ecuador, María Fernanda Espinosa.
Una fuente de la delegación española estimó que algunos países en vías de desarrollo están recurriendo a cuestiones de procedimiento para impedir que la negociación real avance y que eso está provocando tensiones internas en el seno del G77, bloque que agrupa a más de 130 países en desarrollo.
Según un delegado boliviano, la vicepresidenta danesa de la conferencia, Connie Hedegaard, habría propuesto un nuevo borrador de acuerdo que otorga posiciones muy favorables a los países industrializados. Algunas delegaciones tuvieron conocimiento de este proyecto pero el documento no circulaba, precisó.
"Oimos a la vicepresidenta decir que tenía un documento por ahí, pero nadie lo conoce, yo he preguntado por ese documento pero aún no lo tenemos, creo que nadie sabe de él, es 'top secret'", dijo el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en sesión plenaria. Esta tipo de procedimiento "no es democrático, no es inclusivo", agregó.
La conferencia de Naciones Unidas sobre el cambio climático reúne desde el 7 de diciembre y hasta el viernes en la capital danesa a los representantes de 193 países en busca de un nuevo acuerdo mundial de lucha contra el calentamiento global. La reunión culminará el jueves y el viernes con la presencia de cerca de 120 jefes de Estado y de Gobierno.
Entre los líderes mundiales que todavía no habían llegado a Copenhague figuraba el presidente estadounidense, Barack Obama, que tiene previsto participar sólo en el último día de la conferencia.
Obama está "esperanzado" de que su presencia en Copenhague contribuya a alcanzar un acuerdo, afirmó desde Washington el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs.