Clinton trata de conseguir apoyo de Argelia para una intervención en Malí

AFP (Agencia France-Presse)

ARGEL. - La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, fue recibida el lunes en Argel por el presidente Abdelaziz Buteflika para hablar fundamentalmente de un apoyo argelino a una intervención militar internacional en el vecino Malí para expulsar a los islamistas.

Hillary Rodham Clinton-a la izquierda- y Abdulasis Buteflika
Hillary Rodham Clinton-a la izquierda- y Abdulasis Buteflika
Hillary Clinton, que llegó temprano el lunes a la capital argelina, se reunió primero con su homólogo Murad Medelci, quien la recibió cuando bajaba del avión, antes de entrevistarse cerca del mediodía con el jefe del Estado, en presencia de varios ministros argelinos. Estas conversaciones fueron seguidas por un almuerzo.
"Argelia, el Estado más poderoso del Sahel, se ha convertido en un interlocutor crucial para ocuparse del AQMI (Al Qaida en el Magreb Islámico)", explicó un responsable del Departamento de Estado a bordo del avión de Clinton.
Para salir de la crisis maliense, "Argelia debe estar en el centro de la solución", insistió este responsable estadounidense.
Argelia, que en un principio era hostil a una intervención militar internacional en el vecino Malí y contraria a toda presencia extranjera en su zona de influencia, recientemente suavizó su posición por el temor a una desestabilización de su territorio, donde viven 50.000 tuaregs.
Desde abril, los insurgentes armados del AQMI y sus aliados tuaregs de Ansar Dine, además del grupo islamista MUJAO, ocupan el norte de Malí, imponiendo la sharia y una división de ese país con fronteras de 1.400 km con Argelia.
Si bien prefiere la negociación, Argelia ya no excluye el principio de una operación armada, con la condición de que sea exclusivamente africana y en la que no participaría directamente.
El 12 de octubre pasado, la comunidad internacional, a través del Consejo de Seguridad de la ONU, adoptó una resolución preparando el despliegue en Malí de una fuerza internacional de unos 3.000 hombres.
El Consejo dio a la Comunidad económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) un plazo hasta el 26 de noviembre para precisar sus planes.
Otro diplomático estadounidense afirmó que, de hecho, los argelinos "son cada vez más proclives a la idea" de una fuerza oeste-africana.
Argelia, que tiene un poderoso ejército, dispone de una experiencia innegable en la lucha contra el terrorismo por haber combatido durante diez años al Grupo Islámico Armado (GIA), del que el AQMI es una derivación, y de una influencia sobre los tuaregs por haber facilitado en varias ocasiones conversaciones entre el Estado maliense y los rebeldes.
Estados Unidos y Francia, en primera línea en este asunto, están dispuestos a entregar apoyo logístico, pero consideran que Argelia es "ineludible" en la solución de esta crisis.
Francia también insta a Argelia a aprobar una operación internacional, pero hay expertos y diplomáticos que piensan que Estados Unidos, que no piensa precipitarse, es más escuchado por Argel.
Teniendo en cuenta la estrecha colaboración entre Estados Unidos y Argelia en cuestiones militares y de seguridad, los estadounidenses "podrían mostrarse más comprensivos que Francia frente a esta alergia argelina a una intervención militar extranjera", según analizaba hace unos días Gilles Yabi, del International Crisis Group (ICG).
Para el jefe tuareg Mahmud Guemama, diputado por Tamanrasset, una región fronteriza con el norte de Malí, una intervención semejante "ocasionará muchos problemas" y Argelia debe "continuar oponiéndose a una intervención militar extranjera y a dar la prioridad al diálogo".
Muy prudente sobre la visita de Clinton, el ministerio argelino de Relaciones Exteriores se limitó a anunciar entrevistas "sobre la consolidación de una asociación económica y de seguridad entre los dos países así como sobre las cuestiones de actualidad regional e internacional".


Nuevo comentario: