"Queremos ir avanzando (...) gradualmente hacia un escenario en que estén dadas las condiciones para pactar un cese al fuego y de hostilidades con el ELN", dijo el jefe negociador del gobierno, Juan Camilo Restrepo, tras la lectura de un comunicado en la cancillería de Ecuador.
El objetivo es "tomar medidas conjuntas bilaterales para rebajar la intensidad del conflicto", dijo su contraparte, el jefe guerrillero Pablo Beltrán. "Vamos a comenzar a buscar un cese bilateral", apuntó.
El gobierno del presidente Juan Manuel Santos y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), última guerrilla activa en Colombia, instalaron el 7 de febrero en Quito una mesa formal de negociaciones para terminar más de medio siglo de conflicto armado.
Santos, Nobel de Paz 2016, aspira a cerrar un acuerdo con el ELN para alcanzar la "paz completa", tras la firma en noviembre de un histórico pacto con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas), principal y más antigua guerrilla del país.
En su primera declaración sobre el avance de los debates, las partes informaron de "un primer acuerdo" para crear dos sub-mesas de trabajo: una para tratar la participación de la sociedad en la negociación y otra que discutirá acciones humanitarias, entre otras la disminución de la intensidad del conflicto.
"Lo ideal es poder entrar, ojalá pronto, en un proceso de desescalamiento" de la confrontación armada, apuntó Restrepo.
Y agregó: "Eso nos permitirá ir creando escalones de confianza" y generar "condiciones propicias para poder llegar a un cese al fuego bilateral".
Beltrán consideró por su parte que este primer acuerdo para trabajar dos temas clave en paralelo es "un buen comienzo". Pese a las diferencias, "vamos encontrando un camino común", comentó.
 

- Rechazo a ataques -

 
Este mismo jueves, antes de la declaración conjunta, Restrepo repudió un ataque que dejó dos soldados heridos por un artefacto explosivo el martes por la noche en la vía Bogotá-Villavicencio (centro), y que las fuerzas militares atribuyeron al ELN.
"No se nota coherencia", dijo en Twitter el jefe negociador del gobierno, al tiempo que llamó a "preservar el buen clima en pro de la paz".
Beltrán dijo no tener información sobre lo ocurrido, pero recordó que hasta ahora "las reglas del juego" acordadas implican negociar en medio del conflicto, una condición de Santos, quien considera que una tregua fortalecería a los rebeldes.
El jefe de la delegación de paz del ELN confió en que "en el futuro, en medio de esa posibilidad de un cese (al fuego), no ocurran" nuevos ataques.
Restrepo recalcó a su vez que "cada atentado (...) es un hecho que en vez de acercar, aleja y, en vez de facilitar, dificulta la llegada a una situación de cese al fuego bilateral".
Alzado en armas desde 1964, el ELN cuenta con unos 1.500 combatientes según fuentes oficiales.
Las partes tienen previsto permanecer 45 días en Ecuador, donde también se celebrará la última ronda de negociaciones. El resto de encuentros se realizarán en los otros países garantes de Latinoamérica: Brasil, Chile, Cuba y Venezuela.
Además de Noruega, que hasta ahora acompaña las pláticas, se sumarán Alemania, Suiza, Suecia, Holanda e Italia, dijo Beltrán.
Las negociaciones con el ELN buscan terminar el cruento conflicto armado colombiano, que ha involucrado además de guerrillas, a paramilitares y agentes del Estado, dejando 260.000 muertos, 60.000 desparecidos y 6,9 millones de desplazados.