Comienza el proceso contra periodistas de "Cumhuriyet" en Turquía
DPA (Deutsche Press Agency-Agencia de Prensa Alemana)
Estambul. - El proceso contra periodistas del diario turco crítico con el Gobierno "Cumhuriyet", acusados de apoyar el terrorismo, arranca mañana lunes en ese país en medio de las críticas de quienes ven en el proceso un intento de limitar la libertad de prensa y acallar las voces disidentes en el país.
En el banquillo de los acusados se sientan 11 del total de 12 trabajadores del medio que se encuentran en estos momentos en prisión preventiva en el país, otros cinco empleados y el ex redactor jefe Can Dündar, que se encuentra exiliado en Alemania.
A los 17 se les acusa de apoyo a organizaciones terroristas como el Partido de los Trabajadores del Kurditán (PKK) el movimiento Fetö del clérigo Fethullah Gülen -a quien Ankara responsabiliza de la intentona golpista del año pasado- o del grupo de extrema izquierda DHKP-C.
En el acta de acusación a Dündar se le reprocha haber cambiado la línea editorial del diario y de defender al PKK, el movimiento de Gülen y el DHKP-C bajo la misma. Como pruebas se presentan artículos del diario, como uno de 2015 en el que se publican informaciones secretas que probarían suministros de armas del Gobierno a rebeldes en Siria.
Por ese caso, Dündar y el director de la oficina principal del diario Erdem Gül ya fueron condenados a varios años de prisión en otro proceso por revelación de secretos, una condena que aún no es firme. El diputado Enis Berberoglu, del CHP, el principal partido de la oposición, fue condenado a 25 años de prisión por entregar la información secreta.
En el escrito de acusación se adjuntan también mensajes de Twitter de los periodistas, como varios del periodista de investigación Ahmed Sik en el que habla del conflicto entre el Gobierno de Ankara y el PKK en el sureste del país.
Bülen Özdogan dirige actualmente el diario tras la detención de gran parte de la cúpula directiva, entre ellos el redactor jefe Murat Sabuncu, arrestado a finales de octubre por sospechas de terrorismo junto con otros trabajadores, entre ellos periodistas, abogados, un caricaturista y el editor.
Özdogan considera "absurdas" las acusaciones de terrorismo. "No hay ni una sola prueba", señala. Al contrario, el diario alertó temprano de los peligros que se derivaban del movimiento de Gülen y el mejor ejemplo de ello es precisamente Ahmet Sik, asegura.
Hace años que el periodista alertaba de una infiltración de ese movimiento en puestos estatales y publicó sus investigaciones en 2011 en el libro "El Ejército del imán". Los abogados del movimiento lo investigaron y lo enviaron durante varios meses a prisión preventiva.
Sin embargo, Sik criticó también que el presidente Recep Tayyip Erdogan apoyó el movimiento hasta su ruptura pública en 2013. También tras el golpe de Estado fallido Sik recordó el viejo vínculo de ambos.
El diario vive también una situación "absurda", señala Özdogan. Por una parte, numerosos empleados se encuentran en prisión acusados de apoyar el terrorismo pero por otra el edificio del diario se encuentra blindado por la Policía enviada por el Gobieno, supuestamente para defenderlo de atentados terroristas.
La situación de la publicación es difícil ante la caída de ingresos publicitarios y la falta de los empleados en prisión preventiva, reconoce Özdogan.
Y no son los únicos: en Turquía están detenidos en estos momentos más de 150 profesionales de la información, más que en cualquier otro país del mundo, denuncia Reporteros sin Fronteras, que sitúa al país en el puesto 155 de los 180 países del ranking. Entre ellos se encuentra también el corresponsal de la publicación alemana "Die Welt" Deniz Yücel, detenido desde febrero sin acusación y que ha hecho escalar la tensión con el país europeo.
A los 17 se les acusa de apoyo a organizaciones terroristas como el Partido de los Trabajadores del Kurditán (PKK) el movimiento Fetö del clérigo Fethullah Gülen -a quien Ankara responsabiliza de la intentona golpista del año pasado- o del grupo de extrema izquierda DHKP-C.
En el acta de acusación a Dündar se le reprocha haber cambiado la línea editorial del diario y de defender al PKK, el movimiento de Gülen y el DHKP-C bajo la misma. Como pruebas se presentan artículos del diario, como uno de 2015 en el que se publican informaciones secretas que probarían suministros de armas del Gobierno a rebeldes en Siria.
Por ese caso, Dündar y el director de la oficina principal del diario Erdem Gül ya fueron condenados a varios años de prisión en otro proceso por revelación de secretos, una condena que aún no es firme. El diputado Enis Berberoglu, del CHP, el principal partido de la oposición, fue condenado a 25 años de prisión por entregar la información secreta.
En el escrito de acusación se adjuntan también mensajes de Twitter de los periodistas, como varios del periodista de investigación Ahmed Sik en el que habla del conflicto entre el Gobierno de Ankara y el PKK en el sureste del país.
Bülen Özdogan dirige actualmente el diario tras la detención de gran parte de la cúpula directiva, entre ellos el redactor jefe Murat Sabuncu, arrestado a finales de octubre por sospechas de terrorismo junto con otros trabajadores, entre ellos periodistas, abogados, un caricaturista y el editor.
Özdogan considera "absurdas" las acusaciones de terrorismo. "No hay ni una sola prueba", señala. Al contrario, el diario alertó temprano de los peligros que se derivaban del movimiento de Gülen y el mejor ejemplo de ello es precisamente Ahmet Sik, asegura.
Hace años que el periodista alertaba de una infiltración de ese movimiento en puestos estatales y publicó sus investigaciones en 2011 en el libro "El Ejército del imán". Los abogados del movimiento lo investigaron y lo enviaron durante varios meses a prisión preventiva.
Sin embargo, Sik criticó también que el presidente Recep Tayyip Erdogan apoyó el movimiento hasta su ruptura pública en 2013. También tras el golpe de Estado fallido Sik recordó el viejo vínculo de ambos.
El diario vive también una situación "absurda", señala Özdogan. Por una parte, numerosos empleados se encuentran en prisión acusados de apoyar el terrorismo pero por otra el edificio del diario se encuentra blindado por la Policía enviada por el Gobieno, supuestamente para defenderlo de atentados terroristas.
La situación de la publicación es difícil ante la caída de ingresos publicitarios y la falta de los empleados en prisión preventiva, reconoce Özdogan.
Y no son los únicos: en Turquía están detenidos en estos momentos más de 150 profesionales de la información, más que en cualquier otro país del mundo, denuncia Reporteros sin Fronteras, que sitúa al país en el puesto 155 de los 180 países del ranking. Entre ellos se encuentra también el corresponsal de la publicación alemana "Die Welt" Deniz Yücel, detenido desde febrero sin acusación y que ha hecho escalar la tensión con el país europeo.