AFP (Agencia France-Presse)
DAMASCO. - El régimen sirio inició la liberación de prisioneros de diferentes cárceles del país, muchos de ellos detenidos sin juicio, como consecuencia de la mayor amnistía decretada desde la llegada al poder de los Asad hace casi medio siglo.
Bashar al Asad, quien prestará juramento el 17 de julio para un nuevo mandato, decretó esta amnistía el lunes en un intento por presentarse como el abanderado de la "reconciliación" y de la mano tendida, tras su controvertida reelección por otros siete años.
"Se trata de la amnistía más importante desde la llegada al poder de Hafez al Asad (padre de Bashar) hace casi 45 años", afirmó a la AFP el antiguo prisionero político y abogado Anwar al Bumi.
"Desde la promulgación de una ley sobre el terrorismo en julio de 2012, decenas de miles de personas han sido encarceladas" en virtud de esta ley, añadió.
La ley se promulgó un año después del inicio de la revuelta el 15 de marzo de 2011, una protesta pacífica que el régimen nunca reconoció y que asimiló a "terrorismo" y reprimió con violencia. La revuelta se convirtió luego en guerra civil.
- Más de 100.000 detenidos -
"Decenas de prisioneros de la cárcel de Adra [cerca de Damasco] han sido liberados el lunes y las liberaciones continuarán hoy", afirmó Buni.
El fiscal en la provincia de Damasco, Zyabhleibi, confirmó a la agencia oficial Sana que "la amnistía general empezó a aplicarse en cuanto fue publicada y el trabajo está en curso en los tribunales para liberar a las personas concernidas".
La televisión siria mostró imágenes de la liberación de detenidos en la cárcel de Hama (centro).
Es la primera vez desde 2011 que la amnistía se extiende a las personas acusadas de "terrorismo", un término con el que las autoridades designan a los rebeldes y a los activistas antirrégimen.
La amnistía podría así afectar, si se aplica íntegramente, a decenas de miles de prisioneros.
Según Buni, el periodista y defensor de los derechos humanos Mazen Darwich y sus colegas Husein Ghreir y Habi Zaitani, encarcelados desde hace dos años en la prisión de Adra, recobrarán también la libertad.
Es también la primera vez que el régimen ofrece una amnistía a los combatientes extranjeros que se entregan en un plazo de un mes.
"El tribunal antiterrorista y las cortes de lo penal revisan los nombres de las personas amnistiadas y envían las listas a las distintas cárceles", como Adra y Saydnaya, cerca de Damasco, o la de Tadmor (este), precisó el abogado.
En Homs (centro), el gobernador Talal Barazi afirmó a la AFP que un centenar de detenidos en el centro de Al Andalus estaban también concernidos.
Estos detenidos, exrebeldes de Homs que "no han hecho el servicio militar estarán en casa en 72 horas", indicó.
Según Buni, la amnistía afectaría a las personas ya juzgadas y a aquellas, mucho más numerosas, en detención sin juicio en los centros de detención de los servicios secretos del régimen.
"Los servicios de seguridad tienen sus propias listas", indicó.
Según el abogado Michel Chamas, 50.000 personas se encuentran en las cárceles de los servicios de seguridad.
Más de 100.000 personas en total están detenidas, 18.000 de ellas consideradas como desaparecidos porque sus familias desconocen su suerte, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Durante las cuatro amnistías precedentes, las ONG habían afirmado que pese a los decretos, muchos detenidos nunca fueron liberados.
Asad, que vio su poder vacilar en 2012 ante los rebeldes cuya influencia se extendió a los alrededores de Damasco, a Alepo, en el norte y el este, se siente hoy reforzado gracias a una serie de victorias en el terreno, con el apoyo de la milicia chiita del Hezbolá y de Moscú y de Teherán a nivel diplomático.
Recibió el martes a Hasan al Nuri y Maher al Hajar, los otros dos candidatos, que le sirvieron de valedores en las elecciones que ganó ampliamente.