Comienzo dramático para fiestas navideñas con una agresión contra el Papa
AFP, Agence France-Presse
Las fiestas navideñas comenzaron dramáticamente con una agresión contra el Papa por una mujer que derribó al Sumo Pontífice en la entrada de la basílica de San Pedro, en el Vaticano, antes de la Misa de Gallo el jueves por la noche.
Uno de los portavoces del Vaticano indicó que el Papa no modificó en nada su programa de Navidad y que al mediodía (11H00 GMT) impartirá la tradicional bendición Urbi et Orbi desde el balcón de la Basílica que da a la plaza de San Pedro.
Las imágenes de la agresión de Nochebuena muestran a una mujer que salta la barrera de seguridad, toma al Papa por el cuello y lo tira hacia ella, haciéndolo caer cuando avanzaba acompañado por unos treinta cardenales.
La mujer, Susanna Maiolo, una ítalo-suiza de 25 años, "aparentemente desequilibrada", fue interceptada por los servicios de seguridad e interrogada por los gendarmes del Vaticano, antes de ser trasladada a un hospital, refirió a la AFP el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi.
El incidente también provocó la caída del cardenal francés Roger Etchegaray, de 87 años, que se quebró un fémur.
Durante su homilía, Benedicto XVI denunció "el egoísmo, tanto el colectivo como el individual", que "nos mantiene prisioneros de nuestros intereses y de nuestros deseos, que se oponen a la verdad y nos separan los unos de los otros".
En Belén, ciudad natal de Jesús según los Evangelios, miles de cristianos palestinos y extranjeros celebraron la vigilia de Navidad, empañada como todos los años por las restricciones provocadas por la ocupación israelí.
La Misa de Gallo fue celebrada por el Patriarca latino de Jerusalén, Fuad Twal, en la iglesia franciscana de Santa Catalina, contigua a la basílica de la Natividad donde, según la tradición cristiana, nació Jesús.
Twal evocó, en presencia del presidente palestino, Mahmud Abas, "una tierra que sufre y espera", y llamó a israelíes y palestinos a tratarse con respeto mutuo.
En Irak, los cristianos vivieron una vigilia de Navidad sumergidos en el temor a la violencia contra su confesión, la más antigua del país, víctima de una serie de atentados que en un mes dejaron cinco muertos y 45 heridos.
En su primer mensaje navideño, el presidente estadounidense, Barack Obama, y su esposa, Michelle, rindieron homenaje a los soldados que, "lejos de sus familias", "arriesgan sus vidas para proteger las nuestras".
Estados Unidos libra actualmente dos guerras, en Irak y Afganistán, contra los islamistas talibanes.
El presidente afgano, Hamid Karzai, deseó el jueves una feliz Navidad a las fuerzas extranjeras destacadas en su país -113.000 efectivos, a los que se sumarán pronto los 30.000 anunciados recientemente por Obama y 7.000 de los aliados- y a los miembros de las organizaciones no gubernamentales que participan en la reconstrucción.
Por su parte, los talibanes difundieron el viernes en internet un video del soldado estadounidense Bowe Bergdahl, capturado a fines de junio en Afganistán, en el cual el joven rehén declara que el conflicto corre el riesgo de "transformarse en un nuevo Vietnam".
El rey de España, Juan Carlos I, llamó en su mensaje navideño a los españoles a enfrentar unidos retos de primera magnitud, que van de la recesión económica que golpea al país al terrorismo y al cambio climático.
"Para afrontar estos retos, es preciso desplegar nuestras mayores capacidades, con una España sólida y cohesionada, en una Europa dinámica y solidaria. Los tiempos actuales nos reclaman tesón y fortaleza", advirtió el monarca.
En tanto, en Venezuela, fiel a sus ideas de una revolución bolivariana en América Latina, el presidente venezolano, Hugo Chávez, utilizó su mensaje navideño para exhortar a sustituir el "frenesí consumista" de regalos para los niños por historias sobre "la patria y Simón Bolívar", héroe de la independencia del país.
En Cuba, miles de estadounidenses de origen cubano pudieron sumarse a sus familiares en la isla gracias al reciente levantamiento de las restricciones sobre los viajes decidido por Obama.
En Tegucigalpa, unos 200 partidarios del presidente depuesto de Honduras, Manuel Zelaya, celebraron una vigilia navideña en los alrededores de la embajada de Brasil, donde está refugiado desde el 21 de septiembre.