Comisión electoral keniana confirma intento de hackeo fallido
DPA (Deutsche Press Agency-Agencia de Prensa Alemana)
Nairobi. - La Comisión Electoral keniana confirmó hoy que unos hackers trataron de acceder a la base de datos electoral del país, tal y como sospechaba el líder de la oposición, Raila Odinga, pero fracasaron.
"Los informes preliminares indican que se intentó un hackeo, pero no tuvo éxito", dijo el presidente de la Comisión, Wafula Chebukati, sin dar más detalles.
Odinga dijo el miércoles que los hackers habían manipulado el sistema de votación en las elecciones del martes.
La oposición ha rechazado los resultados provisionales de las elecciones, que sitúan al presidente, Uhuru Kenyatta, a la cabeza con el 54,3 por ciento de los votos válidos, contados en 39.966 de los 40.883 centros de votación.
El líder de la oposición Odinga ha recibido hasta ahora el 44,8 por ciento de los apoyos, pero asegura que los resultados reales le dan la victoria con 8 millones de votos frente a 7,6 millones obtenidos por Kenyatta.
La Super Alianza Nacional (NASA) de Odinga dijo el miércoles que los resultados estaban "totalmente distorsionados" porque no fueron confirmados con las firmas de los representantes de los partidos en los centros de votación.
Sin embargo, los observadores electorales encontraron solo unas pocas irregularidades.
La votación fue valorada en general como "buena" por los observadores de la Unión Europea (UE) en los bastiones del Gobierno y la oposición, "sin señales de manipulación centralizada o localizada", según la misión de observación de la UE.
"Por el momento no parece que haya ninguna irregularidad" en el envío de resultados, dijo el ex secretario de Estado norteamericano John Kerry, que lideró otra misión de observadores, del Centro Carter.
Si Kenyatta ganase un segundo mandato de cinco años, las acusaciones de fraude podrían provocar violencia étnica, como ocurrió en 2007. Aquel año, las elecciones estuvieron marcadas por las acusaciones de que se cometió un fraude que impidió la victoria de Odinga, lo que condujo al recrudecimiento de la violencia y la muerte de 1.200 personas.
Un portavoz de Médicos Sin Fronteras contó a dpa que dos personas murieron a tiros el miércoles durante enfrentamientos entre la Policía y manifestantes en Nairobi.
El Ministerio del Interior dijo hoy que "el país entero" se encontraba en calma. Todos los "sospechosos de malas prácticas electorales" han sido arrestados y la vigilancia en las fronteras fue incrementada para desalentar que posibles terroristas interrumpieran la votación, indicó en un comunicado.
Además, el ministerio informó que detuvo a cuatro sospechosos de terrorismo, sin añadir detalles. Hubo preocupación de que el grupo islamista somalí As Shabab realizara ataques en el país durante las elecciones.
Odinga dijo el miércoles que los hackers habían manipulado el sistema de votación en las elecciones del martes.
La oposición ha rechazado los resultados provisionales de las elecciones, que sitúan al presidente, Uhuru Kenyatta, a la cabeza con el 54,3 por ciento de los votos válidos, contados en 39.966 de los 40.883 centros de votación.
El líder de la oposición Odinga ha recibido hasta ahora el 44,8 por ciento de los apoyos, pero asegura que los resultados reales le dan la victoria con 8 millones de votos frente a 7,6 millones obtenidos por Kenyatta.
La Super Alianza Nacional (NASA) de Odinga dijo el miércoles que los resultados estaban "totalmente distorsionados" porque no fueron confirmados con las firmas de los representantes de los partidos en los centros de votación.
Sin embargo, los observadores electorales encontraron solo unas pocas irregularidades.
La votación fue valorada en general como "buena" por los observadores de la Unión Europea (UE) en los bastiones del Gobierno y la oposición, "sin señales de manipulación centralizada o localizada", según la misión de observación de la UE.
"Por el momento no parece que haya ninguna irregularidad" en el envío de resultados, dijo el ex secretario de Estado norteamericano John Kerry, que lideró otra misión de observadores, del Centro Carter.
Si Kenyatta ganase un segundo mandato de cinco años, las acusaciones de fraude podrían provocar violencia étnica, como ocurrió en 2007. Aquel año, las elecciones estuvieron marcadas por las acusaciones de que se cometió un fraude que impidió la victoria de Odinga, lo que condujo al recrudecimiento de la violencia y la muerte de 1.200 personas.
Un portavoz de Médicos Sin Fronteras contó a dpa que dos personas murieron a tiros el miércoles durante enfrentamientos entre la Policía y manifestantes en Nairobi.
El Ministerio del Interior dijo hoy que "el país entero" se encontraba en calma. Todos los "sospechosos de malas prácticas electorales" han sido arrestados y la vigilancia en las fronteras fue incrementada para desalentar que posibles terroristas interrumpieran la votación, indicó en un comunicado.
Además, el ministerio informó que detuvo a cuatro sospechosos de terrorismo, sin añadir detalles. Hubo preocupación de que el grupo islamista somalí As Shabab realizara ataques en el país durante las elecciones.