Controversia en Marruecos sobre las costumbres del país
AFP (Agencia France-Presse)
Rabat, Marruecos. - Marruecos, dividido entre el conservadurismo y el aperturismo hacia Occidente, se ve de nuevo envuelto en varias polémicas sobre las costumbres del país. En este país de más de 34 millones de habitantes donde el islam es la religión oficial, el acalorado debate a principios de año sobre el aborto, tras un reportaje de la cadena francesa France 2, sirvió de precedente.
Ante el gran número de abortos ilegales que se practican a diario (una media de 800, según las ONG), el rey Mohammed VI ha decidido encargarse él mismo del problema. El monarca anunció que el aborto será permitido en "casos de fuerza mayor" (violaciones o graves malformaciones). Para el resto, "la gran mayoría se inclina por la penalización del aborto", señaló el mandatario.
Une película sobre la prostitución, un acto militante contra la penalización de la homosexualidad o las críticas al concierto de Jennifer Lopez, fueron los casos más recientes de controversia en el país.
Tras un breve periodo de calma, la polémica surgió a finales de mayo, después de la presentación en el festival de Cannes de la película sobre la prostitución "Much Loved" del francomarroquí Nabil Ayouch, rodada en Marrakech.
Algunos pasajes del film difundidos en Internet, que muestran bailes sugerentes y conversaciones de connotación sexual, suscitaron violentos ataques contra el equipo de la película.
Algunas voces defendieron el trabajo del director y pidieron un debate de fondo, pero el gobierno, en el cual hay entre otros el partido islamista Justicia y desarrollo (PJD), atajó la polémica rápidamente prohibiendo la película por "ofensa grave a los valores morales y a la mujer marroquí".
La polémica, lejos de verse sofocada, no ha hecho más que amplificarse con la apertura del festival de música Mawazine de Rabat.
Escaparate de aperturismo y dinamismo cultural de la monarquía, esta cita presidida por el secretario particular del rey bate récords de asistencia todos los años (más de 2,5 millones de espectadores en 2014), pese a las frecuentes críticas de algunos representantes islamistas.
Y el 29 de mayo, la difusión en la cadena pública 2M del concierto de la cantante norteamericana Jennifer Lopez sacó de sus casillas al ministro de Comunicación del PJD, Mustafá Khalfi, indignado por la vestimenta y bailes "sugerentes" de la estrella latina. "Inadmisible", declaró Khalfi.
Numerosas sentadas de protesta con centenares de participantes fueron organizadas por los movimiento juveniles de la Istiqlal (oposición) delante de la sede de 2M y de la del partido PJD, martes y jueves respectivamente. Una nueva movilización del PJD está prevista para el viernes.
La difusión del concierto de "J-Lo" "atenta de forma premeditada contra los valores y las costumbres de la sociedad", espetó el diario Attajdid, cercano al PJD.
Y cuando la polémica no llegaba aún a su fin, la cuestión de la penalización de la homosexualidad tomó la delantera.
El martes, dos militantes francesas de Femen fueron expulsadas del país por haber mostrado sus pechos y haberse besado delante de un monumento histórico de la capital. Al día siguiente, dos marroquíes se besaron igualmente en el mismo sitio, antes de ser detenidos.
"La sociedad marroquí considera inadmisibles tales actos de provocación", afirmaron las autoridades. El jueves, más de mil personas se manifestaron delante de la embajada francesa contra este acontecimiento inédito bajo el lema "No en nuestra casa".
¿Podrían verse indicios de precampaña en esta serie de polémicas?
"Son acontecimiento inéditos que reavivan el debate entre aperturistas y conservadores", estimó el viernes en su portada el semanario Maroc Hebdo. "El PJD es el único miembro del gobierno en alterarse tanto", criticó por su parte el diario L'Economiste, denunciando "la implicación de los islamistas con fines electorales".
Líder de una coalición heterogénea, y popular entre la opinión pública, el jefe del gobierno, Abdelilah Benkiran, volverá a presentarse el año que viene en las elecciones legislativas.
Recientemente cuestionado por un proyecto de matrimonio polígamo entre dos de sus ministros, que dimitieron posteriormente, el líder del PJD no se había pronunciado hasta ahora sobre las polémicas.
Une película sobre la prostitución, un acto militante contra la penalización de la homosexualidad o las críticas al concierto de Jennifer Lopez, fueron los casos más recientes de controversia en el país.
Tras un breve periodo de calma, la polémica surgió a finales de mayo, después de la presentación en el festival de Cannes de la película sobre la prostitución "Much Loved" del francomarroquí Nabil Ayouch, rodada en Marrakech.
Algunos pasajes del film difundidos en Internet, que muestran bailes sugerentes y conversaciones de connotación sexual, suscitaron violentos ataques contra el equipo de la película.
Algunas voces defendieron el trabajo del director y pidieron un debate de fondo, pero el gobierno, en el cual hay entre otros el partido islamista Justicia y desarrollo (PJD), atajó la polémica rápidamente prohibiendo la película por "ofensa grave a los valores morales y a la mujer marroquí".
La polémica, lejos de verse sofocada, no ha hecho más que amplificarse con la apertura del festival de música Mawazine de Rabat.
Escaparate de aperturismo y dinamismo cultural de la monarquía, esta cita presidida por el secretario particular del rey bate récords de asistencia todos los años (más de 2,5 millones de espectadores en 2014), pese a las frecuentes críticas de algunos representantes islamistas.
Y el 29 de mayo, la difusión en la cadena pública 2M del concierto de la cantante norteamericana Jennifer Lopez sacó de sus casillas al ministro de Comunicación del PJD, Mustafá Khalfi, indignado por la vestimenta y bailes "sugerentes" de la estrella latina. "Inadmisible", declaró Khalfi.
- 'No en nuestra casa' -
Numerosas sentadas de protesta con centenares de participantes fueron organizadas por los movimiento juveniles de la Istiqlal (oposición) delante de la sede de 2M y de la del partido PJD, martes y jueves respectivamente. Una nueva movilización del PJD está prevista para el viernes.
La difusión del concierto de "J-Lo" "atenta de forma premeditada contra los valores y las costumbres de la sociedad", espetó el diario Attajdid, cercano al PJD.
Y cuando la polémica no llegaba aún a su fin, la cuestión de la penalización de la homosexualidad tomó la delantera.
El martes, dos militantes francesas de Femen fueron expulsadas del país por haber mostrado sus pechos y haberse besado delante de un monumento histórico de la capital. Al día siguiente, dos marroquíes se besaron igualmente en el mismo sitio, antes de ser detenidos.
"La sociedad marroquí considera inadmisibles tales actos de provocación", afirmaron las autoridades. El jueves, más de mil personas se manifestaron delante de la embajada francesa contra este acontecimiento inédito bajo el lema "No en nuestra casa".
¿Podrían verse indicios de precampaña en esta serie de polémicas?
"Son acontecimiento inéditos que reavivan el debate entre aperturistas y conservadores", estimó el viernes en su portada el semanario Maroc Hebdo. "El PJD es el único miembro del gobierno en alterarse tanto", criticó por su parte el diario L'Economiste, denunciando "la implicación de los islamistas con fines electorales".
Líder de una coalición heterogénea, y popular entre la opinión pública, el jefe del gobierno, Abdelilah Benkiran, volverá a presentarse el año que viene en las elecciones legislativas.
Recientemente cuestionado por un proyecto de matrimonio polígamo entre dos de sus ministros, que dimitieron posteriormente, el líder del PJD no se había pronunciado hasta ahora sobre las polémicas.