AFP (Agencia France-Presse)
QUITO. - El presidente de Ecuador, Rafael Correa, pidió este jueves autorización al Congreso, de mayoría oficialista, para explotar petróleo en una importante reserva ecológica de la Amazonía, tras admitir el fracaso de un plan para evitar la extracción a cambio de un millonario aporte internacional.
"Con profunda tristeza, pero también con absoluta responsabilidad con nuestro pueblo y la historia, he tenido que tomar una de las decisiones más difíciles de todo mi gobierno" y "poner fin" a la iniciativa que buscaba evitar la extracción del crudo en una zona del Parque Yasuní, dijo el mandatario en un mensaje a la nación.
En 2007, el mandatario propuso frente a la ONU dejar sin explotar el bloque Ishpingo, Tambococha y Tiputini (ITT), cuyas reservas estimadas de 920 millones de barriles de petróleo representan el 20% de los depósitos de Ecuador, el socio más pequeño de la OPEP.
A cambio pidió a los países una compensación de 3.600 millones de dólares en 12 años por la contribución a la lucha contra el calentamiento global, ya que se hubiera evitado la emisión de 400 millones de toneladas de CO2, responsable de los gases de efecto invernadero.
Sin embargo, en estos años Ecuador apenas obtuvo depósitos efectivos de 13,3 millones de dólares, que equivalen al 0,37% de la meta esperada, según Correa.
"El mundo nos ha fallado", por ello decidí "solicitar a la Asamblea Nacional la declaratoria de interés nacional para el aprovechamiento del petróleo" del Yasuní, sostuvo.
En caso de que el Congreso lo autorice "la actividad extractiva no podrá desarrollarse en un área superior al 1% del Parque Nacional Yasuní", cuya extensión supera el millón de hectáreas, agregó