La iglesia Shouwang de Pekín, una congregación protestante no reconocida oficialmente, asegura que es probable que las fuerzas del orden intervengan para impedir que se oficie la ceremonia al aire libre, pero defiende que es más importante reafirmar su fe practicándola e intentando reunirse.
"Puesto que Pascua es una fecha muy importante para nosotros, nos debemos a nuestra decisión y practicar nuestra religión al aire libre", explica por teléfono a la AFP Jin Tianming, uno de los pastores de la comunidad que están bajo arresto domiciliario.
"Nuestra posición no puede ser puesta en duda, es un acto de fe. Si detienen a nuestros fieles, es un precio que tenemos que pagar", añade el reverendo Jin.
Muy activa en las redes sociales, la iglesia de Shouwang anunció hace unos días en un comunicado que deseaba "despertar las conciencias" de los dirigentes chinos mediante una "acción pacífica y piadosa de sacrificio", pese a que Pascua conmemora la resurrección de Jesucristo tres días después de la pasión.
En los foros de internet, numerosos chinos cristianos han mostrado su apoyo a la iniciativa de reunirse el domingo. Muchos de ellos rechazaron hablar con la AFP debido al difícil contexto.
El gobierno chino sólo autoriza la práctica religiosa en iglesias autorizadas por el Estado. En China, los cristianos son divididos entre "oficiales" pertenecientes a iglesias bajo control del Partido comunista (unos 20 millones, según Pekín) y los fieles de "iglesias del silencio" clandestinas, que superan los 50 millones.
Entre los cristianos "subterráneos", cuyas iglesias son a menudo llamadas "domésticas" por reunirse en casas, los de Shouwang están particularmente vigilados, incluso perseguidos por las autoridades.
Shouwang fue fundada en 1993 y desde 2006 intenta conseguir el permiso del gobierno, según el reverendo Jin.
La iglesia no puede llevar a cabo misas al aire libre desde noviembre al no tener acceso a su lugar de culto habitual, después de que el propietario pusiera fin al contrato por la presión de las autoridades. Shouwang ha comprado locales con fondos de la iglesia, pero se ha prohibido a los fieles acceder a ellos.
El pasado domingo 10 de abril, unos 170 fieles de la congregación fueron detenidos por la policía tras intentar celebrar una misa al aire libre en el distrito de Haidian (oeste) de Pekín.
El siguiente domingo, los agentes volvieron a detener a unos 50 miembros de la iglesia. La mayoría fueron puestos en libertad tras pasar 24 horas detenidos, pero los responsables de la comunidad seguían en arresto domiciliario el viernes y probablemente seguirán estándolo el domingo.