"Entrañable encuentro en mi casa con la compañera Dilma", escribió Fernández de Kirchner en la red social Twitter, dos días después de que el juez federal Claudio Bonadio dictó su procesamiento y prisión preventiva por los supuestos delitos de traición a la patria y encubrimiento de los iraníes acusados por el atentado a la mutual judía AMIA de Buenos Aires en 1994, que dejó 85 muertos.  
"Entre otros temas, conversamos sobre una realidad que se está imponiendo en nuestros países. Un proceso que se denomina mundialmente 'Lawfare' y consiste en la utilización del aparato judicial como arma para destruir a la política y a los líderes opositores", señaló.
Según consideró la actual senadora de la Unidad Ciudadana peronista, se trata de "una matriz que tiene otra pata fundamental en los medios de comunicación, una instancia central en esta estrategia de persecución".
"El objetivo es el mismo en Brasil y acá: ocultar el desastre económico que están llevando a cabo los gobiernos neoliberales en la región", subrayó Fernández de Kirchner, quien gobernó Argentina durante dos mandatos consecutivos entre 2007 y 2015. 
Rousseff gobernó entre 2011 y 2016, cuando fue destituida por el Senado.