Crítica a Estados Unidos en sesión sobre Irán en Consejo de Seguridad
DPA (Deutsche Press Agency-Agencia de Prensa Alemana)
Nueva York. - La sesión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre Irán convocada por Estados Unidos se convirtió hoy en un debate abierto sobre la política de intervención de Washington en otros países.
Los representantes de Rusia y de Irán acusaron a Estados Unidos de inmiscuirse en cuestiones internas y de abusar de su puesto permamente en el gremio más alto de la ONU.
Varios oradores consideraron que el de Irán es un conflicto interno y que el Consejo no tiene ningún tipo de facultad para poner en su agenda las protestas a nivel nacional.
La embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, advirtió al Gobierno iraní que no reprima las protestas. "El mundo está observando lo que está haciendo", dijo Haley.
Las manifestaciones en unos 80 lugares del país son un derecho humano de los iraníes, añadió. "Llamo al Gobierno de Irán a no censurar más la voz del pueblo iraní y a restablecer la conexión a Internet".
El embajador francés François Delattre consideró que por el momento no es necesaria la intervención de la comunidad internacional. "No importa cuán preocupantes sean los acontecimientos de los últimos días en Irán, no suponen una amenaza para la paz y la seguridad internacional".
También su colega boliviano, Sacha Sergio Llorentty Soliz, advirtió que no debe intervenirse en la situación desde fuera.
"Dejen que Irán maneje sus propios problemas", sostuvo el embajador ruso, Vassili Nebenzia. "Si seguimos su lógica, tendríamos que habernos reunido tras los acontecimientos en Ferguson, Missouri, o después de la violenta disolución del movimiento 'Occupy Wall Street' en Manhattan", dijo dirigiéndose a Haley.
En 2014, en Ferguson, se inició el movimiento negro "Black Lives Matters" con protestas violentas que paulatinamente se extendió a otras ciudades de Estados Unidos.
Según el artículo 34 de la Carta de la ONU, utilizado por Estados Unidos, el Consejo "puede analizar cualquier enfrentamiento o situación que pueda llevar a tensiones internacionales".
Nebanzia consideró que fue un "pretexto fingido". Todos tienen en claro que el tema de las protestas en Irán no cae bajo el ámbito de validez de la Carta de la ONU, aseguró.
Haley aprovechó la sesión para hacer referencia a la que considera una distribución no equitativa de los medios estatales en Irán. Teherán gasta cada año seis mil millones de dólares para apoyar al Gobierno sirio, así como otros millones para apoyar las milicias en Irak y a los rebeldes huthie en Yemen, sostuvo. Al mismo tiempo, sin embargo, las familias iraníes son en promedio un 15 por ciento más pobres que hace diez años, afirmó Haley.
Varios oradores consideraron que el de Irán es un conflicto interno y que el Consejo no tiene ningún tipo de facultad para poner en su agenda las protestas a nivel nacional.
La embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, advirtió al Gobierno iraní que no reprima las protestas. "El mundo está observando lo que está haciendo", dijo Haley.
Las manifestaciones en unos 80 lugares del país son un derecho humano de los iraníes, añadió. "Llamo al Gobierno de Irán a no censurar más la voz del pueblo iraní y a restablecer la conexión a Internet".
El embajador francés François Delattre consideró que por el momento no es necesaria la intervención de la comunidad internacional. "No importa cuán preocupantes sean los acontecimientos de los últimos días en Irán, no suponen una amenaza para la paz y la seguridad internacional".
También su colega boliviano, Sacha Sergio Llorentty Soliz, advirtió que no debe intervenirse en la situación desde fuera.
"Dejen que Irán maneje sus propios problemas", sostuvo el embajador ruso, Vassili Nebenzia. "Si seguimos su lógica, tendríamos que habernos reunido tras los acontecimientos en Ferguson, Missouri, o después de la violenta disolución del movimiento 'Occupy Wall Street' en Manhattan", dijo dirigiéndose a Haley.
En 2014, en Ferguson, se inició el movimiento negro "Black Lives Matters" con protestas violentas que paulatinamente se extendió a otras ciudades de Estados Unidos.
Según el artículo 34 de la Carta de la ONU, utilizado por Estados Unidos, el Consejo "puede analizar cualquier enfrentamiento o situación que pueda llevar a tensiones internacionales".
Nebanzia consideró que fue un "pretexto fingido". Todos tienen en claro que el tema de las protestas en Irán no cae bajo el ámbito de validez de la Carta de la ONU, aseguró.
Haley aprovechó la sesión para hacer referencia a la que considera una distribución no equitativa de los medios estatales en Irán. Teherán gasta cada año seis mil millones de dólares para apoyar al Gobierno sirio, así como otros millones para apoyar las milicias en Irak y a los rebeldes huthie en Yemen, sostuvo. Al mismo tiempo, sin embargo, las familias iraníes son en promedio un 15 por ciento más pobres que hace diez años, afirmó Haley.