Cuba y EEUU dialogan en Washington sobre migración y contratista detenido
AFP, Agence France-Presse
WASHINGTON, Diego Urdaneta, (AFP) - Estados Unidos y Cuba iniciaron este viernes en la capital estadounidense una tercera ronda de diálogo migratorio, que estará sin embargo dominado por el caso de un contratista norteamericano detenido en la isla desde diciembre, cuya liberación reclama Washington.
Según el Departamento de Estado, esta jornada, como las anteriores, se centra en "cómo promover la migración segura, legal y ordenada entre Cuba y Estados Unidos", pero en esta ocasión Washington insistirá en el tema del contratista Alan Gross, detenido en Cuba desde diciembre, indicó el portavoz.
Gross fue detenido cuando se encontraba en Cuba proporcionando celulares y computadoras portátiles a grupos judíos, empleado por una empresa subcontratada por el Departamento de Estado.
La secretaria de Estado, Hillary Clinton, afirmó el jueves que durante el diálogo se le subrayará a los cubanos "que la prolongada detención de Alan Gross está dañando las relaciones entre Estados Unidos y Cuba".
Clinton, quien recibió a los familiares de Gross en el Departamento de Estado, afirmó que Estados Unidos seguirá usando "todos los canales disponibles" para presionar por la liberación del contratista de 60 años.
El gobierno cubano asegura que Gross cometió delitos graves al servicio de la "política subversiva" de Estados Unidos y que su investigación continúa.
Las delegaciones en Washington las encabeza, por Estados Unidos, el asistente del secretario de Estado adjunto para América Latina, Craig Kelly; y por Cuba, funcionarios de la cancillería, indicó el Departamento de Estado.
Las anteriores rondas de diálogo migratorio, que se habían paralizado en 2003, tuvieron lugar en la sede de la ONU en Nueva York en julio de 2009 y en La Habana en febrero pasado.
Las conversaciones regulares, que se detuvieron en medio de las tensiones del régimen castrista con el gobierno de George W. Bush, comenzaron en 1995 para coordinar medidas que evitaran una emigración masiva de cubanos al país del norte.
Estados Unidos se comprometió a otorgar unas 20.000 visas a cubanos cada año y Cuba a recibir sin tomar represalias a quienes intenten escapar de la isla y sean capturados en el mar por los guardacostas de Estados Unidos.
Todos los años miles de cubanos arriesgan su vida para intentar llegar por mar a las costas estadounidenses, donde reside la mayor parte de los 1,5 millones que emigraron por razones económicas o políticas.
Ambos países también retomaron recientemente un diálogo sobre el intercambio postal directo.
Pese a estos incipientes gestos, y la medida de Barack Obama tras su llegada al poder de liberar los viajes y envío de remesas a los cubano-estadounidenses a la isla, los dos países se han distanciado y han arreciado sus críticas mutuas en los últimos meses.
El enfriamiento de los contactos se produjo sobre todo tras el arresto de Gross y de la fuerte condena de Washington a la muerte en febrero del preso opositor cubano Orlando Zapata tras una larga huelga de hambre.
Estados Unidos reiteró esta semana que una mejor relación con Cuba dependerá de que la isla avance hacia el respeto de las libertades y derechos humanos de su población.