AFP (Agencia France-Presse)
SANTA CRUZ DE LA SIERRA. - Una cumbre del G77 que reúne a países en desarrollo y China se abre el sábado en Santa Cruz (este de Bolivia), marcada por la creación de un "nuevo orden mundial" más equilibrado y la búsqueda de mayor cooperación sur-sur.
La cumbre será inaugurada a última hora por el Secretario General de la ONU, Ban Ki Moon, y el presidente de Bolivia, Evo Morales, en ocasión de los 50 años del nacimiento de este bloque de 133 naciones en desarrollo iniciado en 1964 con 77 países.
Casi dos tercios de las naciones del mundo acuden a la cita, que culmina el domingo con la emisión de un documento que se espera siente un primer borrador de una agenda post Objetivos de Desarrollo del Milenio a partir de 2015.
"Venimos con expectativa a esta cumbre que permite oír la voz de los pueblos del sur, su lucha por un desarrollo económico sostenible y justo, y por un nuevo orden económico mundial", dijo el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, al llegar a Santa Cruz, ciudad considerada el motor económico de Bolivia.
Maduro y sus pares Evo Morales, Raúl Castro (Cuba) y Rafael Correa (Ecuador), entre otros representantes de gobierno, participaron junto al secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, de un encuentro masivo con movimientos sociales e indígenas en un estadio de Santa Cruz.
Castro pidió en ese mitin el apoyo para Venezuela y su gobierno, cuestionado por amplios sectores y protestas de la oposición.
"Hoy Venezuela merece nuestro más resuelto apoyo. Defendiendo a Venezuela defendemos a Bolivia y toda nuestra América", dijo el presidente cubano.
Venezuela "será un segundo Vietnam" para Estados Unidos si Washington intentara una intervención en ese país, alertó Morales, al sumarse a la defensa de su aliado Maduro, cuestionado por amplios movimientos opositores que protestan desde hace meses.
El vicepresidente de Irán, Eshaq Yahanguirí, que también participó de ese encuentro popular consideró que "el esfuerzo que estamos haciendo nosotros en Irán, al igual al que hacen aquí en Bolivia, es signo de unidad y de una lucha justa para establecer un nuevo orden mundial", dijo.
- Compromiso contra la pobreza -
Un pronunciamiento de la cumbre, que ya fue consensuado en reuniones previas en la ONU, referirá el domingo a los nuevos compromisos en la lucha contra la pobreza y la desigualdad, el desarrollo con protección del medio ambiente, la soberanía de los recursos naturales, la defensa de un comercio justo y la transferencia de tecnología, entre otros aspectos, según adelantó el gobierno boliviano, este año en la presidencia pro témpore del G77.
Se aguarda asimismo que la cumbre llame a la construcción de un nuevo orden, que refleje el surgimiento de nuevas potencias mundiales, con mayor equilibrio y menos desigualdades sociales.
Además de las naciones latinoamericanas, buena parte de los miembros del G77 son países africanos que viven el drama del hambre y extrema pobreza.
"Sólo unidos a nivel latinoamericano, unidos a nivel mundial, los libres de la tierra podemos hacer escuchar nuestra voz y cambiar un orden internacional que no sólo es injusto, es inmoral", dijo a su turno el presidente ecuatoriano, Rafael Correa.
- Cooperación de China e Irán -
Los gobiernos de China e Irán ofrecieron a Bolivia créditos destinados al desarrollo en uno de los países con mayor atraso y pobreza en Sudamérica.
Evo Morales se reunió con el vicepresidente de la Asamblea Popular de China (Legislativo), Chen Zhu, quien ofreció un crédito de 80 millones de dólares para la compra de cuatro aviones para la aerolínea estatal Boliviana de Aviación.
El vicepresidente de Irán, Eshaq Yahanguirí, en tanto, ofreció a Morales un crédito por 200 millones de dólares para el campo de la medicina, la industria farmacéutica y agropecuaria.
China llega a esta cumbre como parte de su política de expansión comercial y de acercamiento a América Latina, aunque la cita no cuenta con la presencia del presidente Xi Jinping.
En los últimos años, con la masiva compra de materias primas a Latinoamérica y la venta de sus manufacturas, China se ha convertido en uno de los principales socios comerciales de muchos países de la región.
Además de la notoria ausencia de Xi Jinping, tampoco asiste la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, esta última en medio de la reciente inauguración de la Copa Mundial de fútbol y con protestas callejeras contra ese evento que han generado alarma en el gobierno.
Tampoco estarán presentes la mandataria chilena, Michelle Bachelet --cuyo gobierno actualmente mantiene tensas relaciones con Bolivia por el diferendo marítimo que La Paz llevó a La Haya--, ni Juan Manuel Santos, quien compite el domingo por su reelección en la segunda vuelta de los comicios presidenciales en Colombia.