Cumbre islámica reconoce Jerusalén oriental como capital de Palestina
DPA (Deutsche Press Agency-Agencia de Prensa Alemana)
Estambul. - La Organización para la Cooperación Islámica (OCI) reconoció hoy Jerusalén oriental como capital de un Estado palestino e invitó a la comunidad internacional a hacer lo mismo, después de que Estados Unidos otorgara a la ciudad el estatus de capital de Israel hace justamente una semana.
"Declaramos Jerusalén oriental capital del Estado de Palestina e invitamos a todos los países a reconocer el Estado palestino y Jerusalén este como su capital ocupada", señala la declaración final de la cumbre celebrada hoy en Estambul, citada por la agencia de noticias turca Anadolu.
Al mismo tiempo, el presidente palestino, Mahmud Abbas, pidió a la ONU que anule la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, y que retire al Estado judío su condición de país miembro por violar el derecho internacional. Ambas propuestas serán presentadas ante el Consejo de Seguridad y la Asamblea General, respectivamente.
El mandatario recordó que los palestinos, que desde 2012 tienen estatus de país observador no miembro, siguen aspirando a convertirse en un miembro pleno de la ONU. En todo el mundo, unos 140 países reconocen Palestina como Estado soberano.
Poco antes, el presidente turco y anfitrión del encuentro, Recep Tayyip Erdogan, había llamado a la comunidad internacional a reconocer de forma inmediata Jerusalén oriental como capital palestina, en respuesta a la decisión de Trump.
También Abbas había alertado de que sin Jerusalén este como capital de un Estado palestino no habrá paz ni estabilidad en Oriente Medio. "Hoy estamos aquí para dejar claro que Jerusalén era, es y seguirá siendo la capital del Estado palestino".
El rey Abdulá II de Jordania, custodio de los lugares santos musulmanes en Jerusalén, respaldó esa demanda, al igual que el rey saudí Salman bin Abdulaziz, que sin embargo no acudió a la cumbre extraordinaria en Estambul convocada por Turquía.
La cumbre extraordinaria de la OCI, integrada por 57 países y que se entiende como "la voz colectiva del mundo musulmán", fue convocada para coordinar la respuesta a la decisión de Trump, que también anunció el traslado de la embajada estadounidense a Jerusalén, rompiendo con el consenso internacional vigente sobre la ciudad, sagrada para musulmanes, cristianos y judíos.
Ese consenso consistía en esperar a que el estatus definitivo de Jerusalén fuera fijado en negociaciones de paz entre israelíes y palestinos. Así, Trump se puso de parte de Israel al reconocer su reclamo de considerar Jerusalén su capital eterna e indivisible, frente a las aspiraciones de los palestinos de instaurar la capital de su futuro Estado en la zona oriental de la ciudad, ocupada en 1967 y anexionada años después por Israel.
Erdogan, una de las voces más críticas con Trump, volvió a acusar a Israel de país ocupante y "Estado terrorista". "No se puede dejar el destino de Jerusalén en manos de un país que se alimenta de sangre y amplía sus fronteras mientras asesina brutalmente a niños, civiles y mujeres".
"Eh, Trump, ¿respaldas a ese Israel? Aquí hay ocupación, tortura, terrorismo. ¿Defiendes esto?", le apeló Erdogan, exigiendo que dé marcha atrás en su decisión. "Jerusalén es nuestra línea roja", dijo reiterando declaraciones previas en las que había amenazado con romper relaciones con Israel.
Abbas insistió en que los palestinos ya no aceptarán a Estados Unidos como mediador en el conflicto. El presidente estadounidense ha regalado "Jerusalén a Israel, como si pudiera ofrecer una ciudad en Estados Unidos".
Además, los palestinos han dejado de sentirse obligados a cumplir los acuerdos de paz firmados mientras Israel siga violándolos, dijo Abbas, que pidió a la comunidad internacional que revise su reconocimiento del Estado de Israel.
En la cumbre estuvieron representados 56 de los 57 miembros de la organización, pero sólo algo más de 20 al más alto nivel, entre ellos Irán, Indonesia, Afganistán y Somalia, los emires de Qatar y Kuwait, y el rey de Jordania.
A menor nivel estuvieron representados los países de la OCI que hace seis meses iniciaron un bloqueo contra Qatar. Arabia Saudí envió a su ministro de Religión, Egipto al ministro de Exteriores y los Emiratos Árabes Unidos a su viceministro de Exteriores. El presidente venezolano, Nicolás Maduro, acude en calidad de presidente del Movimiento de Países No Alineados.
Por otro lado, en el marco del aumento de la tensión en Palestina por la cuestión de Jerusalén, 20 palestinos resultaron hoy heridos en Cisjordania y uno en la Franja de Gaza, según el Ministerio de Salud palestino.
Además, Israel arremetió contra la organización radical palestina Hamas, después de que su líder Ismail Haniya llamara la semana pasada a una nueva intifada palestina (levantamiento) y a perpetrar ataques en Cisjordania.
Las autoridades arrestaron a Hassan Yousef, un importante líder de la organización en una redada nocturna en su casa en Cisjordania y volvieron a atacar una instalación del movimiento extremista en el sur de la Franja de Gaza, informaron fuentes militares. Según la agencia palestina Wafa, tres personas resultaron heridas.
La prensa israelí informó de redadas en las que habrían sido arrestados 32 palestinos por su presunta participación en actividades terroristas y disturbios violentos. Los medios palestinos confirmaron la detención de varios líderes de Hamas en Cisjordania.
La Unión Europea, Estados Unidos e Israel consideran a Hamas organización terrorista.
Al mismo tiempo, el presidente palestino, Mahmud Abbas, pidió a la ONU que anule la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, y que retire al Estado judío su condición de país miembro por violar el derecho internacional. Ambas propuestas serán presentadas ante el Consejo de Seguridad y la Asamblea General, respectivamente.
El mandatario recordó que los palestinos, que desde 2012 tienen estatus de país observador no miembro, siguen aspirando a convertirse en un miembro pleno de la ONU. En todo el mundo, unos 140 países reconocen Palestina como Estado soberano.
Poco antes, el presidente turco y anfitrión del encuentro, Recep Tayyip Erdogan, había llamado a la comunidad internacional a reconocer de forma inmediata Jerusalén oriental como capital palestina, en respuesta a la decisión de Trump.
También Abbas había alertado de que sin Jerusalén este como capital de un Estado palestino no habrá paz ni estabilidad en Oriente Medio. "Hoy estamos aquí para dejar claro que Jerusalén era, es y seguirá siendo la capital del Estado palestino".
El rey Abdulá II de Jordania, custodio de los lugares santos musulmanes en Jerusalén, respaldó esa demanda, al igual que el rey saudí Salman bin Abdulaziz, que sin embargo no acudió a la cumbre extraordinaria en Estambul convocada por Turquía.
La cumbre extraordinaria de la OCI, integrada por 57 países y que se entiende como "la voz colectiva del mundo musulmán", fue convocada para coordinar la respuesta a la decisión de Trump, que también anunció el traslado de la embajada estadounidense a Jerusalén, rompiendo con el consenso internacional vigente sobre la ciudad, sagrada para musulmanes, cristianos y judíos.
Ese consenso consistía en esperar a que el estatus definitivo de Jerusalén fuera fijado en negociaciones de paz entre israelíes y palestinos. Así, Trump se puso de parte de Israel al reconocer su reclamo de considerar Jerusalén su capital eterna e indivisible, frente a las aspiraciones de los palestinos de instaurar la capital de su futuro Estado en la zona oriental de la ciudad, ocupada en 1967 y anexionada años después por Israel.
Erdogan, una de las voces más críticas con Trump, volvió a acusar a Israel de país ocupante y "Estado terrorista". "No se puede dejar el destino de Jerusalén en manos de un país que se alimenta de sangre y amplía sus fronteras mientras asesina brutalmente a niños, civiles y mujeres".
"Eh, Trump, ¿respaldas a ese Israel? Aquí hay ocupación, tortura, terrorismo. ¿Defiendes esto?", le apeló Erdogan, exigiendo que dé marcha atrás en su decisión. "Jerusalén es nuestra línea roja", dijo reiterando declaraciones previas en las que había amenazado con romper relaciones con Israel.
Abbas insistió en que los palestinos ya no aceptarán a Estados Unidos como mediador en el conflicto. El presidente estadounidense ha regalado "Jerusalén a Israel, como si pudiera ofrecer una ciudad en Estados Unidos".
Además, los palestinos han dejado de sentirse obligados a cumplir los acuerdos de paz firmados mientras Israel siga violándolos, dijo Abbas, que pidió a la comunidad internacional que revise su reconocimiento del Estado de Israel.
En la cumbre estuvieron representados 56 de los 57 miembros de la organización, pero sólo algo más de 20 al más alto nivel, entre ellos Irán, Indonesia, Afganistán y Somalia, los emires de Qatar y Kuwait, y el rey de Jordania.
A menor nivel estuvieron representados los países de la OCI que hace seis meses iniciaron un bloqueo contra Qatar. Arabia Saudí envió a su ministro de Religión, Egipto al ministro de Exteriores y los Emiratos Árabes Unidos a su viceministro de Exteriores. El presidente venezolano, Nicolás Maduro, acude en calidad de presidente del Movimiento de Países No Alineados.
Por otro lado, en el marco del aumento de la tensión en Palestina por la cuestión de Jerusalén, 20 palestinos resultaron hoy heridos en Cisjordania y uno en la Franja de Gaza, según el Ministerio de Salud palestino.
Además, Israel arremetió contra la organización radical palestina Hamas, después de que su líder Ismail Haniya llamara la semana pasada a una nueva intifada palestina (levantamiento) y a perpetrar ataques en Cisjordania.
Las autoridades arrestaron a Hassan Yousef, un importante líder de la organización en una redada nocturna en su casa en Cisjordania y volvieron a atacar una instalación del movimiento extremista en el sur de la Franja de Gaza, informaron fuentes militares. Según la agencia palestina Wafa, tres personas resultaron heridas.
La prensa israelí informó de redadas en las que habrían sido arrestados 32 palestinos por su presunta participación en actividades terroristas y disturbios violentos. Los medios palestinos confirmaron la detención de varios líderes de Hamas en Cisjordania.
La Unión Europea, Estados Unidos e Israel consideran a Hamas organización terrorista.