El centro de la capital serbia vivió un clima de alta tensión debido a la presencia de varios cientos de jóvenes que durante horas intentaron en vano acercarse a la marcha de homosexuales.
Toda la mañana y las primeras horas de la tarde estuvieron marcadas por los actos de vandalismo y los violentos enfrentamientos entre la policía y los grupos homófobos.
Los jóvenes lanzaron piedras, cócteles molotov y otros proyectiles a la policía, que respondió con gases lacrimógenos y cargó en varias ocasiones contra los grupos que se dispersaban corriendo.
Los enfrentamientos dejaron 78 heridos entre los policías y 17 entre los manifestantes, anunció el ministerio del Interior. En total, 101 personas fueros arrestadas y 53 fueron puestas bajo custodia policial, agregó.
"La caza ha empezado" y "muerte a los maricones" eran algunas de las consignas gritadas por los agitadores.
Un grupo de elementos incontrolados vandalizó por otra parte la sede del Partido Democrático (DS) del presidente serbio Boris Tadic, provocando un incendio que fue rápidamente controlado.
Mientras tanto, otros prendían fuego a los contenedores de basura y rompían los cristales de los coches.
Un muy fuerte dispositivo policial antidisturbios logró hacerlos retroceder después de haber cerrado el barrio donde se desarrollaba la Gay Pride.
"El Estado está dispuesto a luchar contra los 'hooligans' y los vándalos que amenazan la seguridad de los ciudadanos", afirmó Tadic en un mensaje de condena de la violencia.
Esta es la primera marcha del orgullo gay que se celebra en Belgrado desde la de 2001, que desembocó en importantes actos de violencia por parte de grupos ultranacionalistas e hinchas de equipos de fútbol.
La Gay Pride del año pasado fue anulada debido a las amenazas de esos mismos sectores.
La marcha de este domingo, que desplegó su bandera arcoíris, reunió a un millar de personas que desfilaron sin incidentes en un perímetro restringido de la ciudad.
"Se trata de un primer paso. Nos espera un largo camino, pero estoy feliz de que esto (la Gay Pride) tenga por fin lugar", declaró a la AFP una participante, Sara.
"Después de haber vivido en el miedo, necesitábamos esta marcha para ser visibles. Estar rodeados de policías no es ideal, pero (la Gay Pride) es una primicia. Dentro de diez años, tal vez, las cosas sean diferentes", considera Nikola, otro participante.
Ya el sábado, al menos 5.000 personas habían desfilado en Belgrado en señal de protesta contra la organización de la Gay Pride del domingo en la capital serbia.
Entre los manifestantes, que coreaban una única consigna ("En defensa de la familia") se apreciaban familias enteras con niños así como jóvenes hinchas de los equipos de fútbol.