Defensa alega que el cuadro de Franco "no exalta su figura"
Público, Madrid, España
Francisco Franco seguirá luciendo figura en la residencia militar Conde de Orgaz de Barcelona. El retrato del dictador, que se exhibe en la tercera planta de este hotel del Ejército, "no exalta en ningún caso su figura", según Defensa, y, por lo tanto, "no debe ser retirado".
Más allá de la intención propagandística o no del cuadro, Defensa también argumentó que una residencia no es un establecimiento militar "de primer orden" y, por lo tanto, "la consideración del asunto es diferente de si se tratara de un cuartel o una capitanía".
El PSOE, paradójicamente, apoyaba ayer con sus votos en el Congreso gran parte de los puntos de una moción de IU-ICV con la que la izquierda parlamentaria intenta reactivar la aplicación de la ley de memoria.
Uno de los puntos aprobados ayer es el que insta al Gobierno a retirar "las subvenciones o ayudas públicas a las instituciones o propietarios privados que no retiren la simbología franquista". Entre los 190 diputados que emitieron su voto favorable estaba, precisamente, Carme Chacón, ministra de Defensa. El diputado de ICV, Joan Herrera, registró, además, una serie de preguntas al presidente del Gobierno sobre la cuestión del retrato franquista en la residencia militar barcelonesa.
Anacronismos
Al margen del polémico cuadro, todavía quedan en Barcelona otros vestigios de la dictadura que se resisten a desaparecer. La Residencia de Estudiantes Muñoz Grandes es un ejemplo de esta realidad. Grandes fue comandante en jefe de la División Azul y amigo personal de Adolf Hitler, con el que combatió en la Segunda Guerra Mundial, un conflicto en el que intentó que participara España.El escudo preconstitucional que luce en la fachada del Cuartel del Bruc, el águila franquista que preside la Inspección General del Ejército o la obsoleta inscripción Govern Militar en el Portal de la Pau son otros ejemplos de este anacronismo histórico en edificios públicos.