Según el portavoz de este último, el coronel Gilles Jaron, se podía percibir cierta "tensión" cuando los soldados se acercaban a miembros de grupos armados presentes en Bangui, donde los franceses han reforzado sus patrullas.

"Pienso que han comprendido que serán reagrupados, desarmados, y que los soldados franceses se están imponiéndo en detrimento suyo en la capital, y es esto lo que crea esa tensión", explicó el portavoz castrense.

Sin embargo, no se produjo ningún enfrentamiento entre militares franceses y milicianos después de uno ocurrido el jueves cerca del aeropuerto, durante el que se registraron cuatro muertos en filas de un grupo armado, precisó el coronel.

Lo más importante de las fuerzas francesas está concentrado en Bangui, pero algunas unidades se desplegaron en el oeste del país.

Fuera de Bangui, unos 200 soldados franceses llegaron el sábado de noche a Bossembelé, ubicada junto a la carretera que una la capital con Bossangoa (noroeste). Esta unidad había realizado sin contratiempos un reconocimiento entre la frontera camerunesa y Bossembelé. "En todas partes tomamos contacto con la población sin que se sintiera amenazada", subrayó el responsable.

Otro centenar de soldados proveniente de Bangui fue desplegado en Bossangoa, donde el comandante de la fuerza, general Francisco Soriano, se entrevistó con las autoridades locales. Según el coronel Jaron, "un importante grupo de refugiados" se encontraba disperso en distintos puntos de la ciudad. "Debemos asegurarnos de que no haya amenazas de grupos armados, del bando que sean", añadió.

Un total de 1.600 soldados franceses apoyados por ocho helicópteros se están desplegando en el marco de la operación Sangaris (nombre de una pequeña mariposa roja autóctona), dijo el coronel Jaron, precisando que algunos de ellos, aún en camino, llegarán al país en la jornada.

El jefe del Estado anunció el sábado de noche que Francia no desplegará más que estos 1.600 soldados en República Centroafricana, puesto que considera que con ellos "será suficiente".

Casi 400 personas murieron en los episodios violentos resgistrados en Bangui en los tres últimos días, señaló este domingo el jefe de la diplomacia francesa, Laurent Fabius, quien también afirmó que la calma se ha recuperado en la capital del país africano.

A partir de ahora, los soldados franceses patrullan todo Bangui, subrayó por su parte el portavoz militar. "Allí donde estamos, no hemos constatado amenazas contra la población, pero la situación sigue siendo tensa", explicó.

República Centroafricana parece dirigirse hacia una situación caótica, tras el derrocamiento en marzo pasado del presidente François Bozizé, quien una década atrás había alcanzado el poder mediante un golpe de Estado.