"Se trata de un delito de lesa humanidad por esa razón se ha dictado detención preventiva", informó el fiscal, Eduardo Montealegre, en un comunicado.

Maza Márquez fue detenido en su residencia de Bogotá y llevado a la sede de la fiscalía para hacerle exámenes médicos y certificar su estado de salud.

Maza Márquez se desempeñaba como jefe de los servicios de inteligencia colombianos (DAS) cuando Galán, un político liberal que aspiraba a la presidencia, fue asesinado por sicarios en un mitín en Soacha.

También murieron en ese ataque uno de sus escoltas y un concejal que le acompañaba.

Galán, muy carismático y popular, estaba en la mira de los cárteles del narcotráfico y dos semanas antes de su muerte se había desarticulado un atentado en su contra.

"Las amenazas contra Galán eran de conocimiento público", dijo el fiscal, y afirmó que en el transcurso del año anterior al asesinato del político hubo cambios sistemáticos en sus esquemas de seguridad, sin que se reforzara la protección del político pese a las amenazas que recibió.

La Fiscalía apuntó además que se designó como jefe de seguridad de Galán a una persona que "no era idónea para el ejercicio del cargo y al parecer estaba vinculada con los grupos delincuenciales que planearon y ejecutaron el homicidio".

En esa misma campaña electoral, pero en 1990, fueron asesinados también los candidatos a la presidencia de la izquierdista Unión Patriótica, Bernardo Jaramillo, y de la ex guerrilla M-19, Carlos Pizarro.

La fiscalía ya había decretado medidas contra Maza Márquez en dos ocasiones, pero en ambos procesos el policía retirado fue liberado por defectos de forma en la presentación jurídica.

El DAS, que dependía de la Presidencia, fue disuelto en 2011 tras 58 años de existencia, por haber sido vinculado con narcotraficantes, milicias paramilitares de las AUC (disueltas entre 2003 y 2006) y más tarde cuestionado por seguimientos y hostigamiento a magistrados, opositores y periodistas críticos del expresidente Álvaro Uribe (2002-2010).