Detenido en Marruecos el líder de unas protestas populares
AFP (Agencia France-Presse)
Alhucemas, Marruecos. - El líder de la protesta popular que convulsiona el Rif, el norte de Marruecos, desde hace seis meses, Naser Zefzafi, fue detenido este lunes tras estar fugado dos días.
La policía "arrestó a Zefzafi esta mañana", anunció una fuente gubernamental a la AFP. "Ha sido detenido en compañía de otros individuos" y trasladado enseguida a Casablanca, confirmó en un comunicado el fiscal del rey en Alhucemas (norte), que no precisó el lugar ni las circunstancias del arresto.
Los individuos detenidos serán objeto de una investigación por "atentar contra la seguridad interna del Estado y otros actos que constituyen crímenes en virtud de la ley", añadió el fiscal.
Zefzafi, de 39 años y sin empleo, estaba en paradero desconocido desde el viernes tras interrumpir la prédica de un imán en la mezquita Mohamed V de Alhucemas, la principal de la ciudad.
Se convirtió en los últimos meses en el líder del movimiento popular que conmociona la región norteña del Rif desde la muerte, en octubre de 2016, de un vendedor de pescado aplastado por el mecanismo de un camión de recogida de la basura. El incidente suscitó una gran indignación en todo el país.
A lo largo de los meses, la protesta, orquestada por pequeños grupos de activistas locales que seguían a Zefzafi, adquirió un cariz más social y político, exigiendo el desarrollo del Rif — marginado según ellos— con un discurso identitario teñido de conservadurismo y referencias islámicas.
En sus arengas difundidas en Facebook, Zefzafi multiplicaba los ataques contra el poder, denunciando la "dictadura", la "corrupción" o la "represión" llevada a cabo por el "Estado policial".
También celebraba numerosas "ruedas de prensa" emitidas en directo a través de las redes sociales, y filmadas en las calles de su ciudad o en el salón de su casa, bajo los colores de la bandera rojiblanca de la efímera república del Rif en los años 1920 y el retrato de su fundador Abdelkrim El Jatabi, vencedor de los colonos españoles.
Muy popular en su ciudad natal de Alhucemas, donde logró movilizar a miles de manifestantes, sobre todo jóvenes, también recibió críticas por la violencia de sus ataques y la manera en que apartó a varios seguidores del movimiento.
En un intento de calmar las protestas, el Estado lanzó en las últimas semanas una serie de proyectos de desarrollo para la región, convertida ahora en una "prioridad estratégica" para el Gobierno.
El viernes, Zefzafi había interrumpido la prédica del imán de la mezquita Mohamed V. "¿Las mezquitas son para Dios o el makhzen (poder)?, gritó, según una grabación del incidente, antes de denunciar "a quienes quieren hacer capitular el Rif" y a los "extranjeros" que van a Marruecos a "violar" a sus mujeres.
Según la orden de arresto se le acusa de "haber insultado al predicador", "pronunciado un discurso provocador" y "causar agitación".
La Asociación Marroquí de Derechos Humanos asegura, sin embargo, que el detonante del incidente fue la "insistencia" del imán en "movilizar a los fieles contra las manifestaciones".
Zefzafi logró escapar de los policías que fueron a detenerle a la salida de la mezquita, antes de refugiarse en su casa y de desaparecer después de difundir un vídeo en el que pidió a la población "caminar a su lado" de forma "pacífica".
Desde entonces, la policía efectuó 22 arrestos, principalmente en el núcleo duro del movimiento, según fuentes oficiales. Un abogado mencionó por su parte 70 detenciones.
Los individuos detenidos serán objeto de una investigación por "atentar contra la seguridad interna del Estado y otros actos que constituyen crímenes en virtud de la ley", añadió el fiscal.
Zefzafi, de 39 años y sin empleo, estaba en paradero desconocido desde el viernes tras interrumpir la prédica de un imán en la mezquita Mohamed V de Alhucemas, la principal de la ciudad.
Se convirtió en los últimos meses en el líder del movimiento popular que conmociona la región norteña del Rif desde la muerte, en octubre de 2016, de un vendedor de pescado aplastado por el mecanismo de un camión de recogida de la basura. El incidente suscitó una gran indignación en todo el país.
A lo largo de los meses, la protesta, orquestada por pequeños grupos de activistas locales que seguían a Zefzafi, adquirió un cariz más social y político, exigiendo el desarrollo del Rif — marginado según ellos— con un discurso identitario teñido de conservadurismo y referencias islámicas.
- 'Discurso provocador' -
En sus arengas difundidas en Facebook, Zefzafi multiplicaba los ataques contra el poder, denunciando la "dictadura", la "corrupción" o la "represión" llevada a cabo por el "Estado policial".
También celebraba numerosas "ruedas de prensa" emitidas en directo a través de las redes sociales, y filmadas en las calles de su ciudad o en el salón de su casa, bajo los colores de la bandera rojiblanca de la efímera república del Rif en los años 1920 y el retrato de su fundador Abdelkrim El Jatabi, vencedor de los colonos españoles.
Muy popular en su ciudad natal de Alhucemas, donde logró movilizar a miles de manifestantes, sobre todo jóvenes, también recibió críticas por la violencia de sus ataques y la manera en que apartó a varios seguidores del movimiento.
En un intento de calmar las protestas, el Estado lanzó en las últimas semanas una serie de proyectos de desarrollo para la región, convertida ahora en una "prioridad estratégica" para el Gobierno.
El viernes, Zefzafi había interrumpido la prédica del imán de la mezquita Mohamed V. "¿Las mezquitas son para Dios o el makhzen (poder)?, gritó, según una grabación del incidente, antes de denunciar "a quienes quieren hacer capitular el Rif" y a los "extranjeros" que van a Marruecos a "violar" a sus mujeres.
Según la orden de arresto se le acusa de "haber insultado al predicador", "pronunciado un discurso provocador" y "causar agitación".
La Asociación Marroquí de Derechos Humanos asegura, sin embargo, que el detonante del incidente fue la "insistencia" del imán en "movilizar a los fieles contra las manifestaciones".
Zefzafi logró escapar de los policías que fueron a detenerle a la salida de la mezquita, antes de refugiarse en su casa y de desaparecer después de difundir un vídeo en el que pidió a la población "caminar a su lado" de forma "pacífica".
Desde entonces, la policía efectuó 22 arrestos, principalmente en el núcleo duro del movimiento, según fuentes oficiales. Un abogado mencionó por su parte 70 detenciones.