Diario opositor nicaragüense busca evitar su quiebra en año electoral

AFP (Agencia France-Presse)

MANAGUA, (AFP) - El matutino nicaragüense El Nuevo Diario, crítico del gobierno sandinista, reconoció este miércoles estar asfixiado por la falta de publicidad y que para evitar un cierre "incluso se ha manejado la posibilidad de la venta", aunque sin identificar compradores.

Diario opositor nicaragüense busca evitar su quiebra en año electoral
El otro gran diario opositor, La Prensa, citando "fuentes cercanas" a la operación, aseguró que el rotativo ya fue comprado por la familia del presidente Daniel Ortega y que la dirección recaería en la hijastra del jefe de Estado, Zoilamérica Narváez.
Ni el Gobierno ni la familia presidencial han negado o confirmado su interés en comprar el diario en pleno año electoral, pero el portal oficial 'El 19 Digital' acusó a La Prensa de estar interesada en sacar del mercado a un competidor y de echar a rodar versiones sobre "la supuesta venta del diario".
La crisis de El Nuevo Diario estalla a seis meses de las presidenciales en las que Ortega buscará su reelección, algo que la oposición califica de inconstitucional. El tribunal electoral autorizó la inscripción de la candidatura del presidente basándose en una sentencia judicial previa.
En el comunicado en el que dio cuenta de la crisis, El Nuevo Diario explicó que desde finales de 2010 la situación financiera "se ha visto deteriorada", lo que obligó a "dolorosos recortes de personal", que involucraron a un cuarto de la plantilla.
Pero "la captación de anuncios sufrió un serio desplome, a tal punto que aun con la reducción de gastos que se hizo, no se podía afrontar la totalidad de la crisis".
El diario prácticamente carecía de publicidad oficial, salvo la Lotería, aunque su director, Francisco Chamorro, afirmó que durante años mantuvo contactos con la portavoz del gobierno y primera dama, Rosario Murillo, para hablar del tema.
El Nuevo Diario, surgió en 1980 durante la Revolución Sandinista de una escisión del diario La Prensa, por discrepancias entre sus dueños -la familia Chamorro- acerca de la línea editorial, crítica del proceso revolucionario.
Con los años El Nuevo Diario tomó distancia de la dirigencia del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), y sus críticas se acentuaron con el retorno de Daniel Ortega a la presidencia en enero de 2007.
La crisis financiera en el periódico y los rumores de venta provocaron reacciones de sectores políticos e intelectuales.
"Día aciago para mi país (...), hemos perdido un medio de comunicación escrito que nos acompañaba desde los 80: El Nuevo Diario será vendido a la familia Ortega-Murillo. El cerco es cada vez más apretado", dijo en su blog la poetisa Gioconda Belli, que también lo publica en ese rotativo.
"Ya tienen empresas para producir y distribuir energía, tienen haciendas, hoteles, restaurantes y los medios de comunicación no han sido la excepción (...) desde el punto político les interesa porque van a apagar una voz crítica", manifestó el diputado disidente sandinista, Víctor Tinoco.


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