Dictadura brasileña espió a vecinos, a las guerrillas y temía guerra con Argentina
AFP (Agencia France-Presse)
SAO PAULO. - La dictadura militar que gobernó Brasil entre 1964 y 1985 espió a sus vecinos latinoamericanos y temía un conflicto con Argentina, aseguró este domingo el diario O Estado de Sao Paulo, que cita documentos militares desclasificados.
El diario también señaló que según esos documentos desclasificados los militares brasileños se prepararon para un posible conflicto con la vecina Argentina, y en ese marco contemplaron una posible alianza con otros países del Cono Sur, como Uruguay y Paraguay.
La publicación cita transcripciones de las conversaciones de 1978 sostenidas por miembros del alto mando en las que expresan temor a una guerra con su vecino del Cono Sur, no tanto debido a la fuerza militar de Argentina, sino por la falta de preparación de las propias tropas brasileñas.
"Tal vez el mayor beneficio de este trabajo de planificación, en la estapa en la que está, haya sido la de permitirnos una visión panorámica de la falta de preparación militar en Brasil", señaló el entonces vicealmirante Ibsen Camara, citado en uno de los documentos.
Según O Estado, los agregados militares y diplomáticos brasileños se encargaron por años de recolectar una extensa información sobre secretos militares y estratégicos de los países latinoamericanos.
La búsqueda de información se centró en particular en "la estructura general de los ministerios de Defensa, su organización y funcionamiento, la composición de cada fuerza armada, los comandos, la fuerza y el equipo de tropas, su distribución y órdenes de movilización" y otros temas estratégicos como el número de defensas antiaéreas e instalaciones subterráneas.
Pero la inteligencia militar brasileña se preocupó también de obtener informes que le permitían tener un conocimiento detallado de todos los enfrentamientos entre los rebeldes y las fuerzas armadas de sus vecinos.
O Estado dijo que, según se desprende de los documentos, Brasil no suministró armas a Bolivia para luchar contra la guerrilla, pero en cambio sí proporcionó capacitación de contrainsurgencia a cuatro pilotos bolivianos en el sureño estado brasileño de Rio Grande do Sul.
Las revelaciones de O Estado se producen en momentos en que Brasil ha planteado su disconformidad tras las revelaciones, basadas en las filtraciones del prófugo exanalista de la inteligencia estadounidense Edward Snowden, de que Washington operaba en Brasilia una de las estaciones de la red mundial creada por la Agencia de Seguridad Nacional(NSA) para espiar comunicaciones electrónicas en el mundo.
El mes pasado, el diario O Globo informó que Washington escuchaba a escondidas las conversaciones telefónicas y correos electrónicos brasileños.
A mediados de julio, el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, llamó a la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, para darle explicaciones sobre las denuncias de espionaje norteamericanas en el país sudamericano atribuidas a Snowden.