Diplomáticos deben señalar que no hay caos: Calderón
La Jornada, México
■ Los asesinatos, ligados a luchas de grupos criminales; no se masacra a civiles, afirma
■ Ordena a embajadores difundir que el país vive un proceso de recomposición institucional
■ “No es percepción ficticia que en las calles de la ciudad de México hay paz y tranquilidad”
Admitió que el número de muertes sorprende y preocupa, pero están clara e indisolublemente vinculadas a la lucha que los grupos criminales mantienen entre sí por territorios que vienen perdiendo y por el debilitamiento de sus estructuras. Por tanto, les recomendó decir con orgullo que el país vive un proceso de recomposición institucional y goza de estabilidad democrática.
“Sin falsas pretensiones de modestia”, aseguró, México recuperó su liderazgo mundial. Y pareció criticar al gobierno de su antecesor, Vicente Fox, cuando señaló que al comienzo del sexenio “encontramos que estábamos mal con Cuba, Estados Unidos, América Latina y varios países”.
Esto, continuó, a pesar de que el “sentido común” y las “experiencias pasadas” indicaban que cuando México estaba bien con Cuba se encontraba mal con Estados Unidos.
En una comida en el salón Tesorería de Palacio Nacional, 50 embajadores, casi 60 cónsules, integrantes del gabinete legal y los presidentes de la Cámara de Diputados, César Duarte, y de la Junta de Coordinación Política del Senado, Manlio Fabio Beltrones –ambos priístas estuvieron en la mesa de honor–, escucharon las directrices de Calderón en política exterior.
Les manifestó que en este difícil escenario internacional deben estar preparados para promover y defender la imagen del país, no sólo de los posibles ataques que se puedan dar, sino para “divulgar la realidad.
“No es una percepción ficticia. Un ambiente de paz y tranquilidad en las calles del Centro de la ciudad de México es una realidad. México tiene una circunstancia de gobernabilidad democrática, es capaz de llegar a acuerdos”, advirtió.
Problemas bajo la alfombra
Dijo estar decidido a resolver problemas que antes se metían bajo la alfombra, y fue cuando aludió al tema de la inseguridad. “Probablemente mis colaboradores ya han entrado aquí en detalles sobre los análisis que hemos hecho. Parece que en el mundo se genera la impresión de que en México se está simple y sencillamente masacrando a la población civil en las calles, incluyendo las de esta ciudad, y que se está generando una situación de caos, pero honestamente no es así.”
El michoacano expresó que se están restaurando las instituciones vulneradas por años. “No se trata de una lucha por rescatar o tomar por la fuerza un recurso de alguna nación. Nuestra lucha no es para invadir un país. Es aquí, en México, para defenderlo.”
Conminó a los diplomáticos a decir que el país cuenta con estabilidad política y gobernabilidad democrática, y defendió en particular al Legislativo, el cual, apuntó, si bien debe superar la “animadversión mediática”, trabaja y está sacando reformas.
Les hizo un llamado a difundir que México es “orgullosamente un Estado pleno y funcional”, y que el gobierno no evade ni se arredra ante los problemas más profundos, como la criminalidad y la crisis económica.
“Así que les pido, les instruyo, que estén orgullosos de México. Su deber es defender y promover México, sus instituciones, al gobierno que representa al Estado y a la nación de los mexicanos. Éste es un gobierno de transformación que está decidido a construir un mejor futuro.”
No obstante los “conflictos” que dijo haber heredado con algunos países de América Latina, resaltó que logró recomponer la relación con varias naciones, en particular con Cuba. Aseguró que ahora México practica un “latinoamericanismo abierto, sin exclusivismos ni agresividad”.
Durante su alocución se enorgulleció de su estrategia de política exterior. En particular destacó el papel de liderazgo que el país asumió en el Grupo de Río, que “se daba prácticamente por muerto”; de sus planes pioneros para enfrentar la turbulencia económica mundial y de que se obtuvo un asiento en el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas.
Para traer más inversión en esta coyuntura difícil reiteró su instrucción de “colocar” a México, para lo cual consideró fundamental saber específicamente cuáles son los bienes y servicios que puede proveer a otras naciones.
Refirió que es hora de que desde el mundo diplomático y desde el gobierno se postulen y defiendan en el exterior principios que están en peligro, como la democracia, los derechos humanos y las libertades política y económica.
Al final de la reunión, Manlio Fabio Beltrones consideró que la visión presentada por Felipe Calderón es “muy respetable”, y atendible que no existan flaquezas de su gobierno para librar una guerra total y definitiva contra el crimen organizado.
El mandatario también revisó ayer con la cúpula del Consejo Coordinador Empresarial el acuerdo nacional en favor de la economía familiar y el empleo. Según la Presidencia, los representantes de la organización, encabezada por Armando Paredes, reiteraron su compromiso de enfrentar de manera conjunta la crisis y mantener en la medida de lo posible la planta productiva.