AFP (Agencia France-Presse)
EL CAIRO. - Varios dirigentes de los Hermanos Musulmanes egipcios exiliados en Catar abandonarán este país del Golfo, informó un responsable de la cofradía, en un momento en que Doha recibe presiones para dejar de apoyar a esta organización que El Cairo considera "terrorista".
La cofradía está prohibida también en Arabia Saudita, en los Emiratos Árabes Unidos -vecinos de Catar-, y en Egipto es objeto de una sangrienta represión desde que el ejército destituyó al presidente islamista Mohamed Mursi, miembro de esta formación, en julio de 2013.
Varios miembros de los Hermanos Musulmanes abandonarán Catar "para evitar cualquier molestia" a este país, indicó el dirigente Amr Darrag, en su página de Facebook. Otros dos responsables de los Hermanos contactados por la AFP en Catar confirmaron la información.
"Ciertas figuras del partido de la Libertad y la Justicia (el órgano político de la hermandad) y de los Hermanos Musulmanes a los que se les pidió que relocalizaran sus oficinas fuera de Catar, han aceptado" hacerlo, precisó Darrag.
Los países del Golfo consideran la ideología de los Hermanos Musulmanes como una amenaza para su estabilidad, y a Catar se le acusa regularmente de apoyar a esta cofradía y a otros movimientos islamistas, sobre todo en Libia, para aumentar su influencia en la región.
Si la relocalización se produce en Turquía, como se espera, Estambul podría acoger más adelante el cuartel general de esta cofradía de 86 años de antigüedad.
Muchos dirigentes están ya instalados en Reino Unido, que investiga sus presuntos vínculos con movimientos yihadistas.
El grupo fue designado en Egipto "organización terrorista" en diciembre, después del derrocamiento de Mursi por el ex jefe del ejército y hoy presidente del país, Abdel Fatah al Sisi.
Casi todos los dirigentes de la cofradía están detenidos y se enfrentan a la pena capital por diferentes casos, mientras que cientos de partidarios de Mursi fueron condenados a muerte en juicios expeditivos.