Discriminados, los gitanos piden a la UE pasar de las palabras a los hechos
AFP, Agence France-Presse
Los gitanos, habitualmente discriminados, pedirán a la Unión Europea (UE) que pase de las palabras a los hechos, el jueves y viernes próximos en Córdoba (sur de España) durante la segunda cumbre ministerial europea sobre la población gitana.
La también directora de los programas internacionales de la fundación española Secretariado Gitano, añadió que "esperamos que la cumbre sirva para dar un paso adelante respecto a lo anterior y que la Comisión Europea asuma el rol de líder y de actor principal en la cuestión gitana porque así se lo ha solicitado el parlamento europeo", explicó a la AFP.
El Parlamento europeo adoptó, el 31 de enero del 2008, una resolución pidiendo una estrategia europea respecto a los gitanos, que suman unos diez millones de personas en el seno de la UE, en la que constituyen la minoría más importante.
Condenando "de la manera más enérgica (...) toda forma de racismo y discriminación ante los gitanos", el Parlamento europeo pidió a la Comisión que establezca un plan de acción comunitaria para su integración.
Reclamó que este plan sea aplicado por todos los comisarios "responsables de la integración social de los ciudadanos de la UE en los ámbitos de empleo, asuntos sociales, igualdad de oportunidades, justicia, libertad, educación, cultura y política regional".
Sánchez Rubio advirtió que hay "ciertas resistencias, ha habido pocos avances desde la última cumbre donde ya se reivindicaba esto y además esta solicitud del Parlamento es de 2008 y han hecho poco al respecto. Pero cada vez hay más presión" sobre Bruselas.
Los gitanos, también llamados "cíngaros", tienen su origen en un pueblo nómada proveniente del noroeste de la India perseguido desde hace siglos.
Durante la Segunda Guerra Mundial, entre 250.000 y 500.000 fueron masacrados por los nazis, que los consideraban como integrantes de una "raza inferior".
Los gitanos, que en más del 90% son sedentarios, han sido siempre considerados unos indeseables en Europa, donde a menudo viven en poblados marginales y sufren expulsiones.
"En muchos de los países no es legal realizar un censo de gitanos y a veces es un poco complicado tener cifras exactas, pero sí que hay distintos estudios de organismos internacionales que reflejan esa desigualdad" entre los gitanos y el resto de la población europea, explicó Sánchez Rubio.
"Los índices educativos son muchísimo menores, la participación en el mercado de trabajo es muchísimo menor, la presencia en infravivienda es terriblemente superior en población gitana y son cosas que la propia Comisión sabe", añadió.
Asimismo denunció casos de "esterilizaciones forzosas en Rumanía y Eslovaquia".
La cumbre de Córdoba refleja "realmente que la población gitana se encuentra en la agenda política de la UE y esto obviamente es un paso adelante con respeto a la situación anterior", se congratuló la portavoz.
Sin embargo, admitió que "estamos un poco decepcionados de que el nivel político haya rebajado un poco, inicialmente iba a haber más altos representantes propios de lo que es una cumbre europea", como el presidente de la Comisión europea, el portugués José Durao Barroso, y el jefe del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero.
"Pero sabemos que, finalmente, no van a asistir con lo cual esto nos preocupa en cierta medida", concluyó.