Con la "Gran Marcha del Retorno", en la que según fuentes palestinas participaron decenas de miles de personas, Hamas quiere subrayar el derecho a regresar de los refugiados palestinos y sus descendientes, que fueron expulsados del territorio que hoy es Israel, algo que rechaza el Estado judío.
La guerra árabe-israelí de 1948 generó una limpieza étnica de palestinos del territorio que actualmente es Israel. Muchos viven en la actualidad en la Franja de Gaza, en Cisjordonia y en países vecinos. Israel no permite su regreso.
El Ejército de Israel informó que hubo protestas en seis lugares de la Franja con la participación de unas 17.000 personas. Los palestinos arrojaron piedras y neumáticos en llamas contra los soldados y los militares dispararon específicamente contra los instigadores, indicó en un comunicado. "La organización terrorista Hamas pone en riesgo la vida de civiles", añadió, y la hizo responsable de las protestas violentas.
Fotografías de Gaza muestran que se utilizaron drones para lanzar gas lacrimógeno, dado que Israel estableció una "zona militar cerrada" en las áreas cercanas a la frontera.
El ministro de Salud de Gaza, Ashraf al Qedra, dijo que entre los heridos hay personas que recibieron disparos y otras afectadas por la inhalación del gas lacrimógeno. Los muertos son todos hombres de entre 18 y 34 años.
Hamas, el grupo islámico que gobierna la Franja de Gaza, llamó a una protesta pacífica la semana pasada en medio de indicios de que Israel se preparaba para repeler la marcha por la fuerza.
El ministro de Defensa israelí, Avigdor Lieberman, advirtió por la mañana a los palestinos que participan que no se acerquen a la valla que divide la Franja de Gaza de Israel porque podrían morir.
"Todo el que se acerque a la valla pone en riesgo su vida", escribió en árabe Lieberman en Twitter. La web de noticias israelí "ynet" aseguró que el Ejército ha apostado a más de 100 tiradores de precisión cerca de la frontera.
También se llamó a la cautela en la ciudad vieja de Jerusalén y se recomendó a los ciudadanos no visitar el Monte del Templo (Explanada de las Mezquitas para los palestinos) y sus alrededores durante este viernes.
En las fotografías se veían numerosas tiendas de campaña apostadas en la zona y la gente ondeaba banderas palestinas. Los manifestantes quemaron imágenes del presidente estadounidense, Donald Trump. Estados Unidos reconoció en diciembre de forma unilateral a Jerusalén como capital de Israel, lo que desató la ira de los palestinos, que reclaman Jerusalén Este como la futura capital de un Estado propio.
La manifestación es un mensaje dirigido a Trump, indicó el líder de Hamas, Ismail Haniya, quien también participó. "No hay concesiones respecto de Jerusalén, ninguna alternativa a Palestina y ninguna solución salvo el retorno", dijo Haniya. La "Marcha del Retorno" es el inicio de la vuelta a la Palestina histórica, añadió.
"Subrayamos que esta marcha es pacífica", había dicho poco antes un alto dirigente de Hamas, Jalil al Haya. Por eso participan también mujeres y niños, aseguró.
Muchas personas marcharon con llaves, un símbolo de las casas que dejaron atrás hace unos 70 años.
Las protestas palestinas durarán hasta el 15 de mayo, con motivo del 70 aniversario de la creación del Estado de Israel. Los palestinos recuerdan el 15 de mayo como el día de la Nakba (catástrofe), porque en la primera guerra de Oriente Próximo en 1948 fueron expulsados de sus hogares unos 700.000 palestinos.
Según el portal "ynet", más de 30.000 personas participaron en la marcha, aunque las fuentes palestinas indican que fueron más.
No es la primera vez que hay manifestaciones el 30 de marzo en los territorios palestinos. En este día recuerdan la confiscación masiva de terrenos y a seis árabes israelíes que murieron a manos de la Policía israelí el 30 de marzo de 1976 cuando protestaban contra las incautaciones.