Un coche bomba estalló hacia las 19H15 (16H15 GMT) en el centro de Ramadi, a 100 km de la capital, antes de que un kamikaze se hiciera saltar por los aires en medio de un grupo situado cerca, dijo un comandante de la policía local.
"Ocho personas, de las cuales cinco policías, resultaron muertas y otras 15 heridas", informó un médico del hospital de Ramadi, capital provincial de Al Anbar, antiguo feudo de la rebelión sunita.
Otros ataques se saldaron con cuatro muertos y 14 heridos.
El más grave de ellos ocurrió en el céntrico barrio bagdadí de Al Ghadir, donde el estallido de una bomba quitó la vida a dos personas e hirió a tres, según un responsable del ministerio del Interior iraquí.
Dos hombres mataron con armas equipadas con silenciador a Omar Abdulhamid Atiya, un empleado del ministerio de Finanzas, dijo.
Por la tarde una bomba hizo explosión al paso de una patrulla policial en el barrio de Waziriya, en el norte de la capital, causando un muerto y seis heridos, entre ellos dos policías.
Otros dos agentes de las fuerzas de seguridad resultaron lesionados por un artefacto de fabricación casera que estalló al paso de su patrulla en el sector de Machtal, en el este de la capital.
En Samarra, a 110 km al norte de la capital, unos policías persiguieron a un sospechoso que al verse acorralado activó el cinturón de explosivos que llevaba, e hirió a tres agentes, informó una fuente policial local.