El coche fue lanzado contra una barrera cercana a la Comisión Policial de Belfast, una organización independiente que tiene por objetivo vigilar la actividad de la policía. Poco después, miembros de las fuerzas del orden recibieron disparos, que no causaron heridos.

Los dos atentados llevan la marca de grupúsculos disidentes republicanos contrarios al proceso de paz, según la prensa local.

Fallos al explotar

El explosivo que llevaba el vehículo, del que salieron corriendo dos hombres, podía haber causado importantes daños porque la policía intentaba evacuar la zona cuando se ha activado la bomba, ha explicado un portavoz policial.

Irlanda del Norte ha vivido otros atentados con bombas en los útlimos meses, especialmente en septiembre, cuando un cargamento de 270 kilos de explosivo fue interceptado.