AFP (Agencia France-Presse)
QUETTA. - La policía y el ejército paquistaníes repelieron este viernes sendos ataques de insurgentes equipados con armas automáticas, granadas y chalecos explosivos contra dos bases aéreas en el suroeste de Pakistán, matando a ocho de ellos, anunciaron las autoridades locales.
Los objetivos de los insurgentes eran las bases de Samungli y Jalid, situadas cerca de Quetta, capital de la provincia de Baluchistán, donde tiene lugar una rebelión secesionista.
Las bases se encuentran a sólo 12 kilómetros de distancia entre ellas.
"Las operaciones en las dos bases han terminado. Han muerto ocho insurgentes, cinco en Samungli y otros tres en Jalid", declaró a la AFP el coronel Maqbool Ahmed.
El jefe de policía provincial, Mohammad Amlish, dijo a la AFP que cuatro policías y tres soldados resultaron heridos en los enfrentamientos.
Los ataques fueron reivindicados por un grupúsculo vinculado al Movimiento de los Talibanes Paquistaníes (TTP), el Fedayin al Islam.
"Hemos cometido estos ataques en respuesta a la operación en Waziristán Norte", declaró a la AFP Ghalib Mehsud, comandante de esta facción, que amenaza con llevar a cabo "ataques más importantes" contra el gobierno e instalaciones militares.
El ejército paquistaní lanzó una vasta operación militar en Waziristán Norte, epicentro del movimiento yihadista en la región, en respuesta a un atentado en junio contra el aeropuerto de Karachi (sur), el más grande del país, en el que murieron 37 personas.