Dos inmigrantes heridos tras protestas contra racismo en Italia
El Comercio, Ecuador
Miles de inmigrantes se manifestaron hoy en contra del racismo en una sureña ciudad italiana, tras una noche de disturbios en protesta por un ataque contra trabajadores rurales africanos por parte de una banda de jóvenes blancos del lugar.
Los dos inmigrantes, cuyas condiciones no son graves, fueron heridos con disparos de escopetas, precisó la misma fuente. Los dos inmigrantes se encuentran internados en el hospital local, aseguró la agencia de prensa local.
La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) , Laura Boldrini, manifestó este viernes su preocupación por la tensión entre inmigrantes y población local en Rosarno, en Calabria.
“Temo que se desate una caza del inmigrante”, declaró Boldrini, portavoz en Italia de ACNUR poco antes de partir hacia la localidad sureña.
El gobierno envió una equipo especial de las fuerzas del orden a la zona, mientras continúa la tensión por las protestas de los inmigrantes, que han montado barricadas y están armados de palas.
En uno de los peores episodios de disturbios raciales de los últimos años en Italia, decenas de africanos en Rosarno, en la región de Calabria, rompieron el jueves en la noche los cristales de varios autos con barras de acero y piedras e incendiaron vehículos y cubos de basura.
La policía dijo que al menos un automóvil fue atacado cuando sus ocupantes estaban en el interior y varias personas resultaron heridas. Los inmigrantes, cuyas protestas también bloquearon una calle, se enfrentaron con policías anti disturbios.
Aproximadamente 15 fueron arrestados y 20 quedaron heridos. Los incidentes se produjeron después de que jóvenes blancos dispararan desde un auto con rifles de aire comprimido contra un grupo de inmigrantes africanos que volvían de trabajar en fincas, hiriendo a dos de ellos.
El viernes en la mañana cerca de 2 000 inmigrantes se manifestaron frente a la municipalidad para protestar en contra de lo que calificaron como el trato racista de muchos vecinos. Algunos de los manifestantes gritaron "No somos animales" y llevaron pancartas en las que se leía "Los italianos de aquí son racistas".
Las escuelas permanecieron cerradas debido a la alta tensión. Un residente blanco disparó al aire desde una terraza, reportaron medios locales. Por su parte, algunos inmigrantes continuaron realizando actos aislados de vandalismo el viernes en la mañana.
El ministro de Interior Roberto Maroni ordenó mayor presencia policial en el área y estableció un grupo especial para investigar la causa de la violencia. Otro episodio menor de disturbios protagonizados por inmigrantes ocurrió cerca de Nápoles en septiembre del 2008.
El gobernador regional de Calabria, Agazio Loiero, dijo que aunque las acciones de los inmigrantes no tenían justificación, había habido "una importante provocación". Los inmigrantes trabajan en la zona como braceros, recogiendo fruta y verdura.
Unos 1 500 viven en condiciones paupérrimas en fábricas abandonadas sin agua corriente o electricidad, y los grupos de defensa de los derechos humanos dicen que son explotados por el crimen organizado. Italia ha adoptado una posición dura contra la inmigración ilegal y ha dado pasos para frenar la oleada de inmigrantes que intentan llegar por mar a las costas del sur desde África.