AFP (Agencia France-Presse)
JUBA. - Dos misiones diplomáticas, una estadounidense y otra nigeriana, tomarán el relevo este domingo en Juba de los enviados de África del Este para intentar evitar un recrudecimiento del conflicto en Sudán del Sur, donde duros combates continúan entre el ejército y los rebeldes.
Donald Booth, el enviado estadounidense para Sudán y Sudán del Sur, tiene previsto llegar a Juba en la tarde del domingo, indicó un responsable del ministerio de Relaciones exteriores, quien añadió que Nigeria también envía un emisario, si bien no precisó su función.
Previamente, una delegación de ministros de Relaciones exteriores de África del Este finalizó una mediación de tres días el sábado, cuando se reunieron con el presidente sursudanés, Salva Kiir.
El presidente Kiir prometió "llevar a cabo un diálogo sin condiciones" con su rival, el ex vicepresidente Riek Machar, a quien acusó de intentar organizar un golpe de estado.
No obstante, los combates continuaban el domingo por la mañana, aunque el comandante en jefe del ejército sursudanés (SPLA), James Hoth Mai, había declarado previamente que su país estaba lejos de una guerra civil.
"Una guerra civil está lejos. La evitaremos a toda costa", indicó el sábado por la noche a la AFP.
Un conflicto armado estalló el 15 de diciembre entre Machar y Kiir, dejando sólo en la capital 500 muertos y decenas de miles de personas desplazadas en todo el país, según un balance parcial.
Los dos rivales, habituados a la larga guerra de independencia entre 1985 y 2011, movilizan a los combatientes de sus comunidades respectivas, los dinka por Kiir y los nuer por Machar.
El comandante en jefe del SPLA desmintió también que jóvenes armados, tras haberse unido a las filas rebeldes, lleguen a la capital en los próximos días.
Mai reconoció, sin embargo, que el gobierno tenía "problemas" en dos estados, el inestable de Jonglei (este) y el estado petrolero de Unidad, y confió en la capacidad del ejército "para restablecer la situación en varios días".
Combates por el control de Unidad
Los rebeldes mantienen bajo control desde el jueves la ciudad de Bor, capital de Jonglei, y amenazan con tomar el estado petrolero de Unidad.
"Bor continúa controlada por las fuerzas de Peter Gadet (aliado de Riek Machar). El SPLA avanza aún en la ciudad, pero no la ha tomado aún", reconoció el domingo el portavoz del ejército regular, Philip Aguer.
Según un responsable local en Bentiu, la capital del estado de Unidad, las calles se encuentran aún cubiertas de cientos de cadáveres desde la toma de la ciudad por los rebeldes, provocada por la deserción de un comandante del SPLA.
Aguer confirmó la toma de la capital por los rebeldes y señaló que "Unidad está dividido" entre el SPLA y las fuerzas de Machar.
La producción de petróleo supone el 95% de los ingresos del país. El vecino Sudán depende también de esta producción, de la que obtiene importantes ingresos mediante la tasación del paso de petróleo por los oleoductos instalados en su territorio.
El embajador sursudanés en Jartum confirmó el domingo que el envío de petróleo a través de los oleoductos de Sudán no se había visto afectado por los combates.