El primer ministro belga, Charles Michel, convocó a una reunión de crisis mientras que los allanamientos de la policía continuaban este jueves por la noche en Bruselas.

"Esto muestra la determinación del gobierno belga a combatir a los que quieren imponer el terror, el miedo tiene que cambiar de lado", declaró el primer ministro, citado por su portavoz, Frederic Cauderlier, luego de la reunión.

El gobierno elevó el nivel de alerta a 3 en una escala de 4 para todo el país. Las operaciones intervienen una semana después de los ataques de París que dejaron 17 muertos.

El primer ministro "confirmó que desde esta tarde se lanzó una vasta operación, fruto de varios meses de investigación", explicó su portavoz a la AFP.

Las operaciones "estaban dirigidas contra los jóvenes que regresan de zonas de combate, en particular de Siria", precisó Cauderlier.

La policía lanzó este jueves una decena de operaciones en paralelo, la principal en Verviers, una ciudad industrial a unos 120 km al este de Bruselas.

Las operaciones fueron dirigidas contra un grupo de personas "algunas de las cuales regresaban de Siria", que estaba "a punto de lanzar atentados de envergadura en Bélgica, y de manera inminente", explicó en una conferencia de prensa en Bruselas Eric Van der Sijpt, magistrado de la fiscalía federal belga.

Van der Sijpt precisó que por el momento no hay "ningún vínculo" con los atentados de París".

La fiscalía federal confirmó la muerte de dos de los sospechosos y la detención de un tercero en Verviers.

Este jueves por la noche la policía continúa con allanamientos en Bruselas y sus alrededores.

"La parte más importante ya está hecha. Se esperan más arrestos", dijo a la AFP Van der Sijpt pasada la medianoche.

Según la prensa belga la policía estaría a la búsqueda de sospechosos que se dieron a la fuga, lo que no quiso confirmar la fiscalía.

Según el semanario Joods Actueel, los responsables de la comunidad judía belga decidieron anular las clases y cerrar las escuelas el viernes en Amberes y en Bruselas tras ser informadas de que eran objetivos potenciales.

- 'Dispararon inmediatamente' -

En la operación de la localidad de Verviers (este de Bélgica), que comenzó hacia las 18H00 (17H00 GMT), los sospechosos "abrieron inmediatamente fuego, durante varios minutos, con armas de guerra de tipo kalashnikov", precisó Thierry Werts, portavoz de la fiscalía federal.

"Inclusive, heridos, en tierra, seguían disparando", añadió Werts.

Ningún policía o civil resultó herido, precisó la fiscalía.

Werts añadió que "la amenaza era contra los servicios de policía".

Según testigos, varios disparos y detonaciones se escucharon en el centro de la ciudad hacia las 18H00 locales (17H00 GMT). El barrio fue cerrado a la circulación por la policía. Los habitantes de la zona fueron evacuados.

"Vi un auto de la policía pasar delante mío con las luces encendidas y escuché tres detonaciones importantes", declaró un testigo. "Un hombre vestido de azul oscuro y con pasamontañas nos empujó por la espalda. Nos pusimos a correr, escuchamos una gran explosión y disparos en ráfaga seguidos por otras explosiones", contó una mujer a RTL.

"Escuché como una explosión, seguida de varios disparos" en el centro de la ciudad, en el barrio de la estación de trenes, indicó una habitante al canal RBTF, "por el momento no podría decirle más".

Otro testigo indicó que escuchó "disparos de ametralladoras durante 10 minutos".

Verviers es considerado, así como algunos suburbios de Bruselas, como un foco de radicalización islamista en Bélgica. Según las fuentes entre unos seis a diez jóvenes de la ciudad habrían partido a Siria en los últimos meses.

La prensa belga indicó que los tres sospechosos de Verviers partieron a combatir a Siria y regresaron hace una semana. Estaban bajo escucha por la policía.

Según datos oficiales, 184 belgas partieron a combatir en Siria, 50 murieron y 101 regresaron a Bélgica.

En internet circularon amenazas contra Bélgica en las últimas horas.

La policía declaró por terminada las operaciones en Verviers hacia las 22H00 locales.

"Evitamos un baño de sangre", reaccionó la exministra de Justicia, Laurette Onkelinx, en declaraciones al canal RTBF.

En paralelo la justicia belga intenta determinar si existen vínculos entre Amedy Coulibaly, uno de los autores de los ataques de París, y un presunto traficante de armas residente en Bélgica, indicó la fiscalía federal este jueves.