Las explosiones ocurrieron en el centro de la ciudad cerca de la línea de llegada del maratón anual. Una tercera explosión tuvo lugar horas después en la biblioteca JFK de la ciudad sin que hubiera heridos, confirmó la policía.
Al menos 26.000 personas participaban en la carrera, la más antigua de Estados Unidos y las televisiones mostraban escenas de sangre en las aceras y calles llenas de escombros, equipos de socorro y camillas.
"Dos bombas han explotado cerca de la línea de llegada (...) trabajamos con la policía para saber exactamente qué ha ocurrido", indicaron los organizadores del maratón en su página de Facebook.
Las dos explosiones, en lugares muy concurridos, se produjeron con un intervalo de varios segundos.
Además, la policía habría encontrado "múltiples artefactos explosivos" en la ciudad, informó la cadena NBC, citando fuentes oficiales.
El presidente estadounidense, Barack Obama, fue inmediatamente informado y ordenó que se tomaran todas las medidas necesarias para investigar los hechos y responder a las consecuencias de estas explosiones, informó un responsable estadounidense precisando que el mandatario estaba en contacto con las autoridades del lugar.
Además de Boston, la seguridad fue incrementada en Nueva York y Washington, ciudades que habían sido blanco de ataques durante los atentados del 11 de septiembre de 2001.
En Nueva York, la policía señaló que reforzaba la seguridad en hoteles y "otros sitios destacados de la ciudad".
La explosión de Boston provocó la rotura de mamparas de tiendas y afectó los indicadores bursátiles en el cierre de la jornada.
"Hemos visto a gente a la que les volaron las piernas", relató a la AFP Mark Hagopian, propietario del Hotel Mark, situado cerca de la línea de meta del maratón.
"Una de ellas no tenía más piernas a la altura de la rodilla, pero vivía", añadió, confirmando haber escuchado dos explosiones. Una de ellas habría sido "enorme, sentimos su soplo en nuestra cara".
Otro hombre contaba a la cadena CNN que una de las explosiones fue tan fuerte que creyó que su cabeza "iba a estallar. Había mucho polvo, humo, vidrios", afirmó, relatando igualmente que vio a varias personas "gravemente heridas".
Zara Bielkus, una espectadora de 30 años de Boston, afirmó que las explosiones se produjeron una tras la otra, separadas por apenas unos segundos. La policía ha acordonado el área donde tuvieron lugar.
"Cuando las escuchamos, todo el mundo se miró y se quedó mudo, y en minutos llegó la policía", afirmó. "Hay miembros humanos, restos de cuerpos", añadió.
Algunos heridos fueron tratados en el lugar, en la tienda de la clasificación de la meta que fue transformada en improvisado centro médico. La mayoría fueron rápidamente trasladados a los hospitales de la ciudad.
Elizabeth Warren, senadora de Massachusetts, declaró que estaba "rezando por quienes estaban en el maratón de Boston hoy"
El maratón de Boston, el más viejo del mundo, es uno de los famosos eventos deportivos anuales de Estados Unidos, en el que participan decenas de miles de corredores que deben clasificarse para competir y a la que acuden miles de espectadores.
Las grabaciones de las explosiones muestran que el reloj marcaba 4h09 de tiempo de carrera desde la largada.