EEUU admite ingreso de 63 migrantes de caravana en frontera México
DPA (Deutsche Press Agency-Agencia de Prensa Alemana)
Ciudad de México/Washington. - Estados Unidos admitió hoy el ingreso de 63 miembros de la caravana de migrantes centroamericanos que se encuentra en la ciudad fronteriza de Tijuana para procesar sus solicitudes de asilo en ese país, informó la organización Pueblo sin Fronteras.
Sumados a los 25 aceptados el martes son 88 los inmigrantes que han logrado iniciar un proceso que puede resultar en la admisión del asilo o en una deportación. Éstos forman parte de un grupo de unas 200 personas que esperan desde el domingo junto al puerto de ingreso de San Ysidro, entre la mexicana Tijuana y la estadounidense San Diego.
"Las cosas están avanzando más rápido", comentó a dpa Irineo Mujica, dirigente de Pueblo sin Fronteras, uno de los grupos organizadores de la caravana que estuvo integrada en un inicio por más de 1.000 personas.
Los migrantes, provenientes de Honduras, El Salvador y Guatemala, salieron el 25 de marzo de Tapachula, en la frontera de México con Guatemala, y recorrieron unos 4.000 kilómetros hasta Tijuana para pedir asilo humanitario, aunque la mayoría se fue quedando en el camino.
Mujica y otros grupos defensores de migrantes habían denunciado antes que las autoridades estadounidenses estaban poniendo trabas al proceso de solicitud de asilo y que incluso se habían negado a escuchar a los solicitantes.
El fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, anunció hoy el envío de 35 fiscales y 18 jueces de inmigración a la frontera con México debido a la caravana.
"No vamos a dejar que este país sea inundado. La gente no va a hacer caravanas o estampidas en nuestra frontera", dijo Sessions en declaraciones a los periodistas en Washington. "Estamos mandando un mensaje a nivel mundial: no vengan ilegalmente".
El fiscal general citó expresamente a los países de Centroamérica y a México. "Tenemos un sistema legal migratorio generoso. Admitimos 1,1 millones de personas legalmente al año", dijo dirigiéndose a ellos.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) aseguró el domingo que no tiene capacidad para atender de una vez a todos.
Sessions habló hoy después de que el Departamento de Justicia, al frente del cual se encuentra, anunciara el martes que ha presentado cargos criminales contra 11 supuestos integrantes de esa caravana que entraron ilegalmente en el país.
Los 11 -ocho hombres y tres mujeres, todos centroamericanos menos uno de ellos, que es mexicano- fueron arrestados por la patrulla fronteriza en cuatro puntos distantes entre 3 y 6 kilómetros de San Ysidro.
Esta no es la primera caravana de migrantes que llega a la frontera. Todos los años desde 2008 tiene lugar el llamado "viacrucis migrante", que atraviesa México hacia Estados Unidos con el objetivo de visibilizar la situación extrema que viven estas personas, muchas de ellas huyendo de la violencia en Centroamérica.
El presidente Donald Trump construyó un nuevo episodio de su cruzada contra la inmigración cuando a principios de abril instó a México a pararla, amenazando al vecino del sur con hacer saltar por los aires el Nafta si no lo hacía. Después ordenó el despliegue de la Guardia Nacional en la frontera mientras se construye su muro.
"Las cosas están avanzando más rápido", comentó a dpa Irineo Mujica, dirigente de Pueblo sin Fronteras, uno de los grupos organizadores de la caravana que estuvo integrada en un inicio por más de 1.000 personas.
Los migrantes, provenientes de Honduras, El Salvador y Guatemala, salieron el 25 de marzo de Tapachula, en la frontera de México con Guatemala, y recorrieron unos 4.000 kilómetros hasta Tijuana para pedir asilo humanitario, aunque la mayoría se fue quedando en el camino.
Mujica y otros grupos defensores de migrantes habían denunciado antes que las autoridades estadounidenses estaban poniendo trabas al proceso de solicitud de asilo y que incluso se habían negado a escuchar a los solicitantes.
El fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, anunció hoy el envío de 35 fiscales y 18 jueces de inmigración a la frontera con México debido a la caravana.
"No vamos a dejar que este país sea inundado. La gente no va a hacer caravanas o estampidas en nuestra frontera", dijo Sessions en declaraciones a los periodistas en Washington. "Estamos mandando un mensaje a nivel mundial: no vengan ilegalmente".
El fiscal general citó expresamente a los países de Centroamérica y a México. "Tenemos un sistema legal migratorio generoso. Admitimos 1,1 millones de personas legalmente al año", dijo dirigiéndose a ellos.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) aseguró el domingo que no tiene capacidad para atender de una vez a todos.
Sessions habló hoy después de que el Departamento de Justicia, al frente del cual se encuentra, anunciara el martes que ha presentado cargos criminales contra 11 supuestos integrantes de esa caravana que entraron ilegalmente en el país.
Los 11 -ocho hombres y tres mujeres, todos centroamericanos menos uno de ellos, que es mexicano- fueron arrestados por la patrulla fronteriza en cuatro puntos distantes entre 3 y 6 kilómetros de San Ysidro.
Esta no es la primera caravana de migrantes que llega a la frontera. Todos los años desde 2008 tiene lugar el llamado "viacrucis migrante", que atraviesa México hacia Estados Unidos con el objetivo de visibilizar la situación extrema que viven estas personas, muchas de ellas huyendo de la violencia en Centroamérica.
El presidente Donald Trump construyó un nuevo episodio de su cruzada contra la inmigración cuando a principios de abril instó a México a pararla, amenazando al vecino del sur con hacer saltar por los aires el Nafta si no lo hacía. Después ordenó el despliegue de la Guardia Nacional en la frontera mientras se construye su muro.