EEUU: continúa bloqueo político y aumenta preocupación por eventual default

AFP (Agencia France-Presse)

WASHINGTON. - Un default de EEUU podría ser "catastrófico" y llevar a una crisis peor que la de 2008, advirtió el jueves el Departamento del Tesoro, al tiempo que el presidente Barack Obama criticaba duramente a sus rivales republicanos en el tercer día de cierre de servicios públicos.

Manifestantes pidiendo el fin del cierre y la aprobación del presupuesto
Manifestantes pidiendo el fin del cierre y la aprobación del presupuesto
"Si un bloqueo sobre el límite de endeudamiento llevara a un default, podría tener un efecto catastrófico no solo sobre los mercados financieros sino también sobre la generación de empleo, el gasto de los consumidores y el crecimiento económico", dijo el Tesoro.
"El mercado del crédito podría congelarse, el valor del dólar podría caer y las tasas de interés estadounidenses podrían dispararse llevando a una crisis financiera y a una recesión que podría recordar los episodios de 2008, o incluso peor", escribió el Tesoro en un informe, a dos semanas de la fecha límite para que el Congreso suba el techo de la deuda a riesgo de una moratoria de EEUU.
El tope de endeudamiento, que se alcanzó en mayo, es de 16,7 billones de dólares, y el déficit mensual ronda los 60.000 millones de dólares que deben ser obtenidos en los mercados financieros.
El gobierno funciona actualmente en base a "medidas extraordinarias" adoptadas por el Tesoro.
Sin embargo, esas medidas se acabarán el 17 de octubre, y dejarán al Tesoro con una pequeña cantidad de dinero en relación a sus necesidades de pagos.
En 2011, la calificadora Standard & Poor's recortó la nota "triple A" de la deuda soberana de EEUU cuando el país rozó el default por un bloqueo similar en el Congreso.
El Departamento del Tesoro ha multiplicado sus llamados a los legisladores en las últimas semanas para que aumenten el tope legal de endeudamiento del país, pero sin resultados.
En tanto la preocupación se extiende...
...Más allá de EEUU
Un bloqueo sobre el aumento del límite legal de endeudamiento de EEUU sería "mucho peor" que la actual parálisis política sobre el presupuesto, opinó la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde.
"La parálisis presupuestal es ya suficientemente nefasta, pero la incapacidad de subir el techo de la deuda sería peor aún", dijo Lagarde en un discurso en Washington.
Desde el martes, EEUU cerró algunos servicios no esenciales de la administración pública y envió de vacaciones forzadas a unos 800.000 funcionarios por la falta de acuerdo sobre el presupuesto en el Congreso, dividido entre el oficialismo demócrata y la oposición republicana.
Los dos partidos deben también llegar a un acuerdo antes del 17 de octubre para subir el límite legal de endeudamiento del país y permitir que el Estado federal cumpla con sus obligaciones financieras con sus acreedores.
Un fracaso "podría no solo dañar gravemente a EEUU, sino también a toda la economía mundial", consideró la directora gerente del FMI.
No solo el Tesoro usó términos dramáticos para referirse a las consecuencias de un default.
"Si Estados Unidos pone a su deuda en default, se corre el peligro de enviar una señal a los mercados de que el país no es un tomador de préstamos creíble. Y a la vista del volumen de la deuda que circula dentro del sistema estadounidense, eso podría ser catastrófico", advirtió David Smith, del centro de estudios sobre Estados Unidos de la Universidad de Sidney.
En Pekín, la agencia oficial China Nueva también expresó su "inquietud" por las repercusiones de esta crisis sobre la economía mundial, y puso como ejemplo a varios países emergentes.
El centro de la disputa
Los republicanos condicionan su aprobación de un presupuesto a un recorte del gasto, y quieren que la parte fundamental del recorte se centre en el dinero necesario para aplicar la reforma de la salud del presidente Barack Obama, aprobada en 2010 y refrendada por la Suprema Corte.
Los líderes demócratas y republicanos en el Congreso concluyeron la noche del miércoles una reunión con Obama, al cumplirse el segundo día de cierre parcial del Estado federal, sin que se produjeran avances.
EEUU entró así en su tercer día de cierre de algunos servicios públicos considerados no esenciales, e incluso postergó la difusión de algunos indicadores como las cifras de desempleo.
El presidente, en tanto, volvió a atacar a sus rivales republicanos, y directamente al titular de la Cámara Baja, John Boehner, el jueves.
"Haga una votación, detenga esta farsa y termine con este cierre ("shutdown" en inglés") ya mismo", le exigió Obama en un nuevo y duro discurso en los suburbios de Washington, en el que acusó a Boehner de querer complacer a los "extremistas" de su partido.


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