EEUU despliega 10.000 soldados en Haití y controla aeropuerto de la capital
AFP, Agence France-Presse
Estados Unidos desplegará hasta 10.000 soldados en Haití para colaborar con la ONU en las tareas de asistencia o incluso de seguridad en un país devastado por un terremoto y afectada por los primeros saqueos, informaron el viernes fuentes militares.
Una vez completado el dispositivo, los militares desplegados llegarán a ser 10.000 el lunes, informó en conferencia de prensa el almirante Mike Mullen, jefe de operaciones de la Marina estadounidense.
La misión está concentrada en el rescate de vidas humanas pero las tropas norteamericanas podrían ser llamadas a mantener el orden si las condiciones de seguridad se llegan a deteriorar, según responsables en Washington.
"El objetivo de las tropas estadounidenses es brindar asistencia humanitaria y atenuar el sufrimiento del pueblo haitiano", señaló la fuente. Pero, agregó, "en caso de necesidad, los soldados y los marines están entrenados para conducir operativos de seguridad".
Paracaidistas de la 82 división aeorotransportada de Estados Unidos se instalaron el viernes en el aeropuerto de Puerto Príncipe, donde la situación es caótica, con entradas de ayuda constante y gente queriendo abandonar el país, lo que empezó a provocar tensión.
El secretario de Defensa, Robert Gates, habló sobre la situación. "En este punto, además de algunos hurgamientos y saqueos menores, tenemos entendido que la situación de la seguridad es bastante buena", señaló.
Sin embargo, en las calles de Haití existe miedo por los saqueos y por la presencia de bandas armadas que con machetes comenzaron a atemorizar.
La misión de paz de la ONU cumplía en Haití un importante papel en la garantía de la seguridad, explicó Gates, y sus miembros "tendrán la principal responsabilidad" en ese campo.
Los helicópteros que partían del portaaviones USS Carl Vinson con ayuda para la gente desesperada se quedaron pronto sin provisiones para distribuir.
En menos de 12 horas y tras realizar unos 15 viajes a seis puntos predeterminados de la zona afectada, se acabaron todas las reservas disponibles a bordo, lo que incluía miles de botellas de agua y bebidas energizantes, 8.000 frazadas y cientos de sacos de dormir.
Haití no tiene ejército y sus fuerzas de policía casi han desaparecido en el caos que siguió al terremoto. El mantenimiento del orden descansa casi totalmente en la fuerza de la ONU: unos 7.000 soldados y 2.000 policías de Naciones Unidas están desplegados desde 2004 para contribuir a la estabilización del país.
El Programa Mundial de Alimentos (PAM) informó este viernes que sus depósitos de alimentos habían sido "saqueados" en Puerto Príncipe. Pero este tipo de problemas es "previsible" en situaciones de catástrofe, según Emilia Casella, portavoz del PAM.
Diplomáticos y altos mandos militares hablan de estos problemas con prudencia y se apresuran a señalar que no están allí para controlar el país.
"Este gobierno (haitiano) no quiere ver a Estados Unidos tomar el control de la situación", dijo un consejero del Departamento de Estado, Cheryl Mills. "Quiere un socio y nosotros seremos ese socio. Daremos el tipo de liderazgo que se necesita (...) pero no tenemos ninguna intención de reemplazar a las autoridades haitianas".