AFP (Agencia France-Presse)
Lausana, Suiza. - Estados Unidos e Irán reanudaron el jueves en Suiza una nueva ronda de negociaciones sobre el programa nuclear iraní, dispuestos a lograr un histórico acuerdo antes de fin de mes pese a un contexto regional cada vez más tenso.
"Creemos que podemos conseguirlo antes del 31" de marzo, plazo fijado para un acuerdo, indicó un responsable del Departamento de Estado, que viajaba en el avión del secretario de Estado estadounidense, John Kerry, hacia la ciudad suiza de Lausana.
Kerry y su homólogo iraní Mohamad Javad Zarif se reunieron poco después de las 09h00 GMT, junto a sus delegaciones, en un lujoso hotel de esta ciudad helvética a orillas del lago Lemán, para proseguir sus conversaciones menos de una semana después de otra maratónica sesión de negociaciones.
Un histórico acuerdo, que pondría fin a más de una década de difíciles tratativas, pretende impedir que Irán desarrolle armas nucleares a cambio de la suspensión o aligeramiento de las sanciones económicas que le ha impuesto la comunidad internacional.
Irán niega reiteradamente que busque fabricar armas nucleares y asegura que su programa tiene objetivos civiles y pacíficos.
Irán y las grandes potencias del grupo 5+1 (Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Gran Bretaña y Alemania) quieren cerrar un acuerdo político antes del 31 de marzo.
El ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius, se sumará a las negociaciones de Lausana el próximo sábado, anunció su ministerio este jueves.
Una fuente europea relativizó la importancia de la fecha tope del 31 de marzo, ya que el plazo realmente final, en el que se incluye la solución de todos los aspectos técnicos, termina el 30 de junio.
"Hay un camino trazado para llegar a un acuerdo" dijo el responsable del Departamento de Estado, aunque advirtió que "aún no hemos llegado ahí".
Por su parte, el jefe del programa nuclear iraní Ali Akbar Salehi dijo el jueves a la AFP ser "optimista" sobre la posibilidad de lograr ese histórico acuerdo, aunque advirtió sobre el difícil contexto regional y el activismo de quienes no quieren que se llegue a un compromiso.
"En conjunto soy optimista", dijo Salehi, pero "hay quienes en el plan internacional tienen interés en que haya problemas" y "no permanecen inactivos e intentan que no haya acuerdo".
El responsable nuclear iraní alertó sobre el impacto posible en las negociaciones de "acontecimientos regionales e internacionales".
- Tenso contexto regional -
Las negociaciones sobre el programa nuclear iraní se reanudan en efecto en un contexto regional extremadamente tenso, con la intervención militar el miércoles por la noche de una coalición liderada por la sunita Arabia Saudita contra los rebeldes chiítas hutíes en Yemen, que son apoyados por Teherán.
Irán condenó este jueves esa intervención militar --apoyada por Estados Unidos-- y la calificó de "iniciativa peligrosa (...) que viola las responsabilidades internacionales y la soberanía nacional".
Esta operación "creará más tensiones en la región y no aportará ningún beneficio a ningún país", aseguró Zarif desde Lausana, a la televisión iraní en árabe Al Alam.
El ministro iraní precisó no obstante que el tema de Yemen no había sido tratado con su homólogo norteamericano John Kerry. "Nuestro diálogo se limitó únicamente al tema nuclear", aseguró.
La precedente sesión de negociaciones en Lausana había concluido el pasado fin de semana con una serie de "progresos" pero también con "importantes divergencias" entre Teherán y el grupo 5+1.
Al margen de los propios negociadores, y prueba del tenso contexto regional, a principios de semana el ministro saudí de Exteriores, Saud Al Faysal afirmó que no hay que darle a Irán --gran rival de Arabia Saudita-- "un acuerdo que no se merece".
Además, el miércoles, víspera de la reanudación de las negociaciones en Lausana, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu - cuyas relaciones con Washington están en un nivel inéditamente bajo-- prometió que seguiría actuando contra un acuerdo. Israel e Irán son acérrimos enemigos en la región.