De 6.604 crímenes de odio cometidos en Estados Unidos en 2009, unos 4.000 fueron motivados por temas raciales y cerca de 1.600 por una religión en particular, según el FBI.
Un 75% de las víctimas de los crímenes raciales fueron negros, y un 75% de las víctimas de los crímenes religiosos fueron judíos, según el informe.
Los crímenes anti-musulmanes quedaron por debajo de los judíos, con un 8% de los crímenes motivados por intolerancia religiosa.
Los crímenes de odio incluyen no sólo los ataques a una persona o propiedad motivados por el racismo o los sentimientos anti-religiosos sino también los prejuicios basados en la orientación sexual de una persona o grupo de personas, en los orígenes étnicos o discapacidad de una persona, indicó el informe.
En total, unas 8.300 personas fueron víctimas de crímenes de odio en 2009, con respecto a 9.700 del año anterior.