EEUU pierde ocho soldados más en combates en Afganistán
AFP, Agence France-Presse
La OTAN sufrió sus pérdidas militares más importantes en un año en Afganistán con la muerte el sábado de ocho soldados norteamericanos en combates en el este del país, en la frontera de las zonas tribales donde se ocultan los miembros de la red Al Qaida y los talibanes.
KABUL, 4 octubre 2009 (AFP) - "Podemos confirmar que todos son norteamericanos", declaró a la AFP un portavoz de la ISAF interrogado por teléfono, poco después de haber anunciado la muerte de ocho soldados de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad.
Los soldados estadounidenses, desplegados en la provincia de Nuristan, en la frontera con Pakistán, pertenecían al "Task Force Mountain Warrior", un regimiento de infantería.
De acuerdo con la ISAF, milicias tribales lanzaron el sábado por la mañana ataques contra las fuerzas internacionales desde una mezquita y una aldea de la provincia de Nuristan.
El jefe de los servicios de inteligencia afganos de la provincia de Nuristan, Mohamad Faroq, dijo a la AFP que se produjeron combates en la región de Kamdesh.
"Las fuerzas de la coalición rechazaron el ataque e infligieron graves pérdidas al enemigo, mientras que ocho miembros de la ISAF y dos soldados afganos murieron", indicó la ISAF en un comunicado.
Por su parte, los talibanes señalaron en un comunicado que mataron a 30 soldados de las fuerzas internacionales y afganas.
La insurrección, que durante mucho tiempo estuvo concentrada en el sur de Afganistán, se extendió a todo el país y sobre todo al este, en la frontera de las zonas tribales, calificadas de "refugios de Al Qaida" por Estados Unidos, y en Pakistán.
Se trata de las pérdidas más fuertes sufridas por la ISAF en un solo combate desde agosto de 2008, cuando murieron diez soldados franceses en la región de Sarobi, cerca de Kabul.
Este incidente fue el más mortífero para la ISAF desde el comienzo de su intervención en Afganistán, a fines de 2001.
El 17 de septiembre, seis paracaidistas italianos y diez civiles afganos perdieron la vida en una de las arterias más frecuentadas de Kabul en un atentado suicida de los talibanes contra las tropas de la OTAN.
El viernes pasado, cinco soldados norteamericanos murieron en diversos incidentes en el sur y el este del país.
En lo que va del año han muerto en Afganistán 394 militares extranjeros, 236 de los cuales eran estadounidenses, según un recuento realizado por la AFP a partir del sitio internet independiente www.icasualties.org.
El año 2009 ha sido ya el más mortífero para las fuerzas internacionales desde su llegada a Afganistán, donde actualmente cerca de dos soldados de la OTAN mueren diariamente.
La insurrección no ha dejado de extenderse y de intensificarse desde hace más de dos años.
La violencia y las pérdidas civiles, así como las muertes de los miembros de las fuerzas internacionales y afganas, alcanzaron en los últimos meses cifras sin precedentes desde que los talibanes fueron expulsados del poder.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, comprendió los riesgos de esta situación y pidió a sus generales que concibieran una nueva estrategia para abordar el conflicto.
kat/dfg/it/mar
© 1994-2009 Agence France-Presse
Los soldados estadounidenses, desplegados en la provincia de Nuristan, en la frontera con Pakistán, pertenecían al "Task Force Mountain Warrior", un regimiento de infantería.
De acuerdo con la ISAF, milicias tribales lanzaron el sábado por la mañana ataques contra las fuerzas internacionales desde una mezquita y una aldea de la provincia de Nuristan.
El jefe de los servicios de inteligencia afganos de la provincia de Nuristan, Mohamad Faroq, dijo a la AFP que se produjeron combates en la región de Kamdesh.
"Las fuerzas de la coalición rechazaron el ataque e infligieron graves pérdidas al enemigo, mientras que ocho miembros de la ISAF y dos soldados afganos murieron", indicó la ISAF en un comunicado.
Por su parte, los talibanes señalaron en un comunicado que mataron a 30 soldados de las fuerzas internacionales y afganas.
La insurrección, que durante mucho tiempo estuvo concentrada en el sur de Afganistán, se extendió a todo el país y sobre todo al este, en la frontera de las zonas tribales, calificadas de "refugios de Al Qaida" por Estados Unidos, y en Pakistán.
Se trata de las pérdidas más fuertes sufridas por la ISAF en un solo combate desde agosto de 2008, cuando murieron diez soldados franceses en la región de Sarobi, cerca de Kabul.
Este incidente fue el más mortífero para la ISAF desde el comienzo de su intervención en Afganistán, a fines de 2001.
El 17 de septiembre, seis paracaidistas italianos y diez civiles afganos perdieron la vida en una de las arterias más frecuentadas de Kabul en un atentado suicida de los talibanes contra las tropas de la OTAN.
El viernes pasado, cinco soldados norteamericanos murieron en diversos incidentes en el sur y el este del país.
En lo que va del año han muerto en Afganistán 394 militares extranjeros, 236 de los cuales eran estadounidenses, según un recuento realizado por la AFP a partir del sitio internet independiente www.icasualties.org.
El año 2009 ha sido ya el más mortífero para las fuerzas internacionales desde su llegada a Afganistán, donde actualmente cerca de dos soldados de la OTAN mueren diariamente.
La insurrección no ha dejado de extenderse y de intensificarse desde hace más de dos años.
La violencia y las pérdidas civiles, así como las muertes de los miembros de las fuerzas internacionales y afganas, alcanzaron en los últimos meses cifras sin precedentes desde que los talibanes fueron expulsados del poder.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, comprendió los riesgos de esta situación y pidió a sus generales que concibieran una nueva estrategia para abordar el conflicto.
kat/dfg/it/mar
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