Ecuador suspende comunicaciones a Assange por hablar de Puigdemont
DPA (Deutsche Press Agency-Agencia de Prensa Alemana)
Quito. – Ecuador suspendió las comunicaciones al fundador de Wikileaks, Julian Assange, asilado desde 2012 en la embajada ecuatoriana en Londres, después de que cuestionara en Twitter la detención del ex presidente catalán Carles Puigdemont en Alemania.
En un comunicado, el Gobierno ecuatoriano señaló hoy que la medida fue adoptada por el incumplimiento de Assange a un compromiso de finales de 2017 "por el que se obligaba a no emitir mensajes que supusieran una injerencia en relación con otros estados".
Ecuador advirtió a Assange que con sus mensajes en las redes sociales "pone en riesgo las buenas relaciones que el país mantiene con Reino Unido, con el resto de Estados de la Unión Europea y otras naciones".
Además indicó que la medida de suspender las comunicaciones al exterior es para "prevenir potenciales perjuicios". El Ejecutivo ecuatoriano "mantiene además abierta la vía a la adopción de nuevas medidas ante el incumplimiento del compromiso por parte de Assange", advirtió.
El comunicado se emitió después de que Assange criticara en Twitter la detención de Puigdemont en Alemania. Entre otras cosas, el fundador de Wikileaks escribió que "Alemania tiene su primer preso político".
Horas después, la Cancillería ecuatoriana adelantó que se reunirá la próxima semana en Londres con los abogados de Assange para explorar "medidas adicionales".
"Estamos valorando las medidas con nuestros abogados. Exploraremos cuáles son las alternativas que nos permiten el marco del derecho internacional y nuestra propia legislación y constitución ecuatoriana", manifestó la canciller, María Fernanda Espinosa.
Espinosa añadió que "lo más importante es que Ecuador mantiene el diálogo con el Reino Unido para buscar una solución definitiva y duradera a esta situación que el actual gobierno ha heredado".
La funcionaria recordó que en diciembre de 2017, Assange asumió un compromiso escrito con Ecuador a fin de no emitir mensajes relativos a otros Estados y "él violó ese compromiso", señaló.
Esta no es la primera vez que la actividad política de Assange pone en aprietos a Ecuador. En la campaña electoral de 2016 en Estados Unidos, el Gobierno de Ecuador, presidido entonces por Rafael Correa, cortó temporalmente el servicio de Internet de su embajada londinense.
Wikileaks estaba difundiendo desde la legación diplomática ecuatoriana mensajes de desprestigio a la candidata demócrata Hillary Clinton.
"Ecuador respeta el principio de no intervención en los asuntos de otros países y no se inmiscuye en procesos electorales en curso", se pronunció el Gobierno en octubre de 2016.
Desde agosto de 2017, Assange se involucró en el movimiento independentista de Cataluña, primero difundiendo miles de mensajes en su plataforma de revelaciones en apoyo al proceso y en contra del gobierno de Mariano Rajoy.
En noviembre tuvo una larga reunión en la embajada ecuatoriana con el líder catalán Oriol Soler que derivó en nuevos mensajes públicos de apoyo al movimiento secesionista.
"Le hemos recordado al señor Assange que no tiene por qué intervenir en la política ecuatoriana, porque su estatus no se lo permite. Intervenir en la política ecuatoriana ni en la política de nuestros países amigos. No tiene derecho a hacerlo y se ha comprometido a eso", le advirtió tras ello el presidente Lenín Moreno.
En un comunicado, la Cancillería aclaró que el apoyo de Assange al independentismo catalán "no representa la posición del Estado ecuatoriano".
Assange se encuentra asilado en la embajada de Ecuador en Reino Unido desde 2012 en protección por la posibilidad de que sea extraditado a Estados Unidos por la revelación de Wikileaks de documentos secretos de ese país sobre las guerras en Irak y Afganistán.
En diciembre recibió la nacionalidad ecuatoriana, en una tentativa de poder llevarlo al país sudamericano declarándolo funcionario diplomático, una posibilidad que fue rechazada por Londres.
El gobierno británico indicó anteriormente que Assange será detenido si pone un pie fuera de la sede diplomática de Ecuador, ya que existe una orden de detención por haber burlado su arresto domiciliario y no haber pagado fianza, dentro de un proceso legal que la justicia sueca le siguió por presuntos delitos sexuales.
Ecuador advirtió a Assange que con sus mensajes en las redes sociales "pone en riesgo las buenas relaciones que el país mantiene con Reino Unido, con el resto de Estados de la Unión Europea y otras naciones".
Además indicó que la medida de suspender las comunicaciones al exterior es para "prevenir potenciales perjuicios". El Ejecutivo ecuatoriano "mantiene además abierta la vía a la adopción de nuevas medidas ante el incumplimiento del compromiso por parte de Assange", advirtió.
El comunicado se emitió después de que Assange criticara en Twitter la detención de Puigdemont en Alemania. Entre otras cosas, el fundador de Wikileaks escribió que "Alemania tiene su primer preso político".
Horas después, la Cancillería ecuatoriana adelantó que se reunirá la próxima semana en Londres con los abogados de Assange para explorar "medidas adicionales".
"Estamos valorando las medidas con nuestros abogados. Exploraremos cuáles son las alternativas que nos permiten el marco del derecho internacional y nuestra propia legislación y constitución ecuatoriana", manifestó la canciller, María Fernanda Espinosa.
Espinosa añadió que "lo más importante es que Ecuador mantiene el diálogo con el Reino Unido para buscar una solución definitiva y duradera a esta situación que el actual gobierno ha heredado".
La funcionaria recordó que en diciembre de 2017, Assange asumió un compromiso escrito con Ecuador a fin de no emitir mensajes relativos a otros Estados y "él violó ese compromiso", señaló.
Esta no es la primera vez que la actividad política de Assange pone en aprietos a Ecuador. En la campaña electoral de 2016 en Estados Unidos, el Gobierno de Ecuador, presidido entonces por Rafael Correa, cortó temporalmente el servicio de Internet de su embajada londinense.
Wikileaks estaba difundiendo desde la legación diplomática ecuatoriana mensajes de desprestigio a la candidata demócrata Hillary Clinton.
"Ecuador respeta el principio de no intervención en los asuntos de otros países y no se inmiscuye en procesos electorales en curso", se pronunció el Gobierno en octubre de 2016.
Desde agosto de 2017, Assange se involucró en el movimiento independentista de Cataluña, primero difundiendo miles de mensajes en su plataforma de revelaciones en apoyo al proceso y en contra del gobierno de Mariano Rajoy.
En noviembre tuvo una larga reunión en la embajada ecuatoriana con el líder catalán Oriol Soler que derivó en nuevos mensajes públicos de apoyo al movimiento secesionista.
"Le hemos recordado al señor Assange que no tiene por qué intervenir en la política ecuatoriana, porque su estatus no se lo permite. Intervenir en la política ecuatoriana ni en la política de nuestros países amigos. No tiene derecho a hacerlo y se ha comprometido a eso", le advirtió tras ello el presidente Lenín Moreno.
En un comunicado, la Cancillería aclaró que el apoyo de Assange al independentismo catalán "no representa la posición del Estado ecuatoriano".
Assange se encuentra asilado en la embajada de Ecuador en Reino Unido desde 2012 en protección por la posibilidad de que sea extraditado a Estados Unidos por la revelación de Wikileaks de documentos secretos de ese país sobre las guerras en Irak y Afganistán.
En diciembre recibió la nacionalidad ecuatoriana, en una tentativa de poder llevarlo al país sudamericano declarándolo funcionario diplomático, una posibilidad que fue rechazada por Londres.
El gobierno británico indicó anteriormente que Assange será detenido si pone un pie fuera de la sede diplomática de Ecuador, ya que existe una orden de detención por haber burlado su arresto domiciliario y no haber pagado fianza, dentro de un proceso legal que la justicia sueca le siguió por presuntos delitos sexuales.